Después de más de 60 años proximamente la Naye cerrará sus puertas definitivamente.
Ante la tristeza de más de 100 padres de familia ahí presentes nos dan la noticia que nadie quería oir. Entre voces entre cortadas por el llanto los padres y madres de familia así como los miembros del patronato y los directores externabamos nuestro sentir, y alguien dijo la Lereke Vele quiere hablar. Se pone de pie esa menuda y gran mujer y con la entereza de un general de brigada dice: “no sé si quiero hablar, pero voy a hablar. En algún momento muy difícil de de mi vida, alguien me dijo: “no llores cuando algo ó alguien se va, alégrate del tiempo que estuvo ahí” y entre otras cosas mas recordó un proverbio en idish que que reza: “si no puedes tener lo que quieres, quiere lo que tienes”. Todos admiramos a ésa magnífica mujer.
Dicho lo anterior hago hincapié en que una escuela judía de la calidad académica y humana de la Naye cierre sus puertas, debe ser una llamada de antención a la entera comunidad judía de México. Y en especial a todos esos ex alumnos que no pusieron a sus hijos en su alma mater lo que fué diluyendo el número de alumnos hasta el punto de tener que cerrar. No obstante los esfuerzos del patronato y su magnífica directora.
Esperamos que ésto no sea el inicio de una problematica mayor, y que mas familias tengan que pasar por éste triste episodio en la vida de nuestros hijos (que aman su escuela) y de nosotros los papás.
Agradecemos éste espacio para expresar nuestra tristeza.
Atentamente
Pablo y Andrea Zimbron, papás de Ben.
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