El día sábado, en una celebración llena de flores, sonrisas, remembranzas, anécdotas y muchísimo cariño, nos despedimos de una de las grandes artistas contemporáneas, la pintora Tanya Kohn.
La cita se dio en el estudio de la maestra, y aunque la invitación decía que la celebración de vida era de 3:00 pm en adelante el desfile de amistades y celebridades que vinieron (llegaron) a rendirle homenaje comenzó a las 11:00 am terminando a las 11:00 pm. 12 horas de historias, recuerdos, anécdotas y lágrimas llenas de amor, que celebraron una vida llena de un talento excepcional y un don humano único que siempre caracterizo a la maestra.
Tanya Kohn murió el martes 10 de Diciembre a sus 84 años acompañada de sus dos hijos, Vanessa y Alyosha.
Pintora checo-ecuatoriana nacida en Praga, Checoslovaquia, a los 3 años emigra a Quito, Ecuador donde pasa (transcurre) su infancia. Estudió en los Estados Unidos de América, Suiza y Francia. En 1960 después de haber vivido dos años en Israel, llegó a México invitada por el Organismo de Promoción Internacional de Cultura (OPIC) de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México como parte de una gira pictórica a presentar una exposición individual en el Palacio Bellas Artes, desde entonces se enamoro de este increíble país, donde después de haber vívido y trabajado mas de 50 años termina su vida.
En su trayectoria se presento en mas de mil doscientas exposiciones internacionales, con su estilo único e incomparable de manejar el color, las texturas y las formas.
Como parte de este homenaje se leyeron textos que enviaron familiares y amistades que por no vivir en México les fue imposible atender en persona.
Cuando a Tanya le pedían que explique lo que significa un cuadro, respondía: “Yo creo que [es] el cuadro [quien] tiene que hablar. Si pudiera explicar lo que yo quiero decir, sería escritora; yo pienso en colores, pienso en esfumados y pienso en ritmos. Esto es casi como una música fluida, pero no puedo explicarlo en palabras. Lo digo con colores, lo digo con imágenes.”
Aunque la maestra ya no nos acompañe en vida, hay una serie de exposiciones programadas en donde todavía podremos gozar de su obra.
¡Querida Tanya, descansa en paz!
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