Es sabido que la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en su edición 2024, no ha contado con tanta participación de autores, analistas y panelistas judíos y judías como en ocasiones anteriores. Sin embargo, tres mujeres de la comunidad judía mexicana destacaron con una presentación que nos ayuda a romper con una actualidad convulsa, hostil y con poca claridad para la solución de las discrepancias y conflictos. Por ello, ellas arropan el estandarte del valor y acción de la literatura para decirle al mundo que esto no es más que un proceso que afrontar. Así es como tres amigas del Diario Judío y conocidas entre todos como “Hijas de la Pandemia”, Tamara Trottner, Ethel Krauze y Sophie Goldberg compartieron el foro en la FIL 2024, titulado “Donde se queman libros”.
Además de las fotos y vídeos que ustedes podrán apreciar acerca de este panel, en este espacio encontrará comentarios y observaciones de gran importancia. En lo que respecta a Tamara Trottner, no pudo haber sido mejor el arranque y moderación de forma tan sencilla en la que el recinto con cupo lleno se sintió de forma satisfactoria tanto por sus aportaciones como por la sencillez y el lenguaje utilizado, sin existencia de egos y promoviendo una frescura de ambiente en la que a nadie de los presentes le parecía fuera de lugar compartir una emoción de por medio.
Por otro lado, en lo que respecta a Ethel Krauze, se han de guardar sus palabras tan relevantes al describir a un libro como el receptáculo de la historia de la humanidad, siendo un mecanismo de autocorrección, estando siempre en un permanente estado de vitalidad, y subrayando la descripción de Borges acerca de que un libro es la extensión de la memoria y la imaginación, con ello Krauze se definió como una defensora de la humanidad y de que en la actualidad la discusión debe de ser debate, corrección y autocorrección, un diálogo constante. Desde Diario Judío, se le invita a leer su obra Samovar, que sin duda le acercará al carácter humanitario de esta gran escritora.
Por su parte, Sophie Goldberg, compartió con toda la sencillez y como buena promotora de una mejor sociedad global que a ella le caracteriza, que la inspiración requiere un entorno fértil de ideas, y esto solo se logra protegiendo la libertad de acceso al conocimiento y fomentando un diálogo diverso. Al empoderar a los creadores con herramientas para navegar en el mar de información y descubrir nuevas perspectivas, podemos mantener viva la chispa creativa incluso frente a los desafíos contemporáneos. De misma forma complementó, aseverando que la resistencia misma a la censura puede ser fuente de inspiración: los artistas, escritores y pensadores, han encontrado formas de expresarse en medio de restricciones a lo largo de la historia, y estas respuestas creativas siguen siendo un faro para la humanidad.
Por último, vale la pena terminar esta nota con la invitación de Tamara Trottner a cuestionarnos si algún día se tuviera uno que aventar al fuego para rescatar un libro por cuál sería, y de no ser así, de qué forma estaría dispuesto a contribuir para que el libro mantenga su esencia con toda la iniciativa de seres humanos con una perspectiva fuera de los extremos.
Gracias por su atención y espero su respetuosa opinión en el espacio de Diario Judío o en las redes sociales de un servidor: @PabloQZepeda
Se puede agregar una cuarta participante: Angelina Muñiz-Huberman, invitada de honor por parte de España.
Como bien acota Sophie, hay que dejar libre la chispa de la creatividad, siempre y cuando no cause la quema de ningún libro. La violencia, en cualquiera de sus manifestaciones, todas nefastas, no sirven más que para polarizar las posturas auténticas. Abrirse a todas las ideas, dejar que la inspiración se vuelque en un escrito es tarea de todos. Podemos estar -o no-, de acuerdo con opiniones sobre religión o manifestaciones parciales, pero nadie tiene derecho a la agresión. Estoy harto de leer posiciones aparentemente firmes, pero sustentadas en fanatismos miopes que se tornan violentos antes de aceptar una realidad, que en definitiva es la única verdad. Abrazo al talento de Pablo!
Hola, yo también presente mi libro en La Fil el pasado viernes.
Se llama La Rebelión del Yo.
Soy Sonia Tawil de Fasja