¿Quién puede pensar y crear un futuro distinto?
La perspectiva infantil tiene la capacidad de recuperar la creatividad, la libertad, la imaginación. Lxs niñxs juegan; y, al hacerlo, crean mundos nuevos. Por eso, en este Día de la Infancia en México, le pedimos a Benjamín Laniado, el Secretario General de CADENA, que nos cuente un poco sobre su experiencia en el espacio infantil de Korczowa.
Él y su equipo notaron que, entre las nueve mil personas que estaban en el centro de refugiados, más de la mitad eran hijos e hijas de las madres que habían salido de Ucrania. Solo por estar juntxs, tantos niños y niñas siempre encuentran refugio entre ellxs; juegan, ríen, y olvidan en la medida justa en la que necesitan olvidar.
Lo que hacía falta, según Beni, era construir un espacio seguro. Con eso en mente, remodelaron un salón abandonado que, después de veinte horas de trabajo, quedó listo para recibir a quienes quisieran aprovecharlo.
Beni recuerda con cariño al primer niño que entró al centro. A las diez de la mañana, cuando por fin abrieron sus puertas tras una noche sin sueño de construirlo, vieron a una madre que caminaba con su hijo tomándole la mano. Ella, apresurada, pasó de largo. Pero el niño, por supuesto, no podía dejar de observar con perplejidad; su mirada escaneaba el cuarto queriendo saber si era para él.
En ese momento, Beni se acercó a la madre para explicarle que habían creado un lugar seguro, donde podían dejar a lxs niñxs tanto tiempo como quisieran. Ella se quedó viendo mientras su hijo corrió para tomar los juguetes, explorar y comenzar a reír e imaginar.
Así como Beni, muchos voluntarios y voluntarias disfrutan bastante de este espacio seguro, donde pueden convivir con la inocencia, la fantasía y la sinceridad. Quizá, ante situaciones tan difíciles, retornar a los valores de la niñez es justo lo que necesitamos para crecer.
Quizá, como diría Nietzsche, crecer es
“volver a encontrar la seriedad con la que jugábamos de niños”.
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