Ante la comunidad judía, el presidente Felipe Calderón sostuvo que a este país le han faltado buenos políticos que pugnen por el interés público y no sólo por intereses personales o partidistas.
Aseguró que ha habido grandes fortunas que se han amasado al amparo del poder político, pues no se ha actuado con principios y buscando el bien común.
Durante la comida anual, el presidente Calderon dio respuestas a las inquietudes expuestas por la comunidad, centrada esencialmente en acelerar el crecimiento económico, aprobar reformas estructurales y poner fin a la inseguridad.
El mandatario expuso ampliamente su política contra la inseguridad y defendió que se tenga actuar con toda la fuerza del Estado y “toda la fuerza es toda la fuerza”, enfatizó al justificar la participación de las fuerzas armadas y la Policía Federal.
Expresó la necesidad de combatir al crimen organizado y al mismo tiempo construir una nueva institucionalidad: “no se trata de una guerra contra el narcotráfico sino de una lucha por la seguridad”, les dijo.
Nuevamente hizo un recuento de las aprehensiones o bajas que han registrado los delincuentes mas buscados en el paÍs.
En su oportunidad, el presidente de la Comunidad judía en México, Rafael Zaga sostuvo que era necesario poner fin al grave problema de inseguridad y si bien respaldó la política del gobierno federal, igualmente señaló la importancia de poner fin a la impunidad que hay en el país. Deploró que en la actualidad solo se esclarezcan 5 de cada 100 delitos que se cometen.
Zaga lamentó el entrampamiento de reformas estructurales que requiere México, en especial las reformas del Estado, fiscal y laboral.
Consideró inapropiado que los polîticos esten entrampados eternamente en la coyuntura electoral y ello impidan aprobar los cambios que requiere el país.
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