La vida sigue, y a pesar de que, a partir del coronavirus, todo cambió, en nuestras vidas, también cambió el valor que le damos a nuestra familia.
Como antes, lo importante era una fiesta lujosa, con toda la familia y todos los amigos.
Entre más cara la comida y más gourmet, más Chic.
Hoy nos damos cuenta, de que lo importante, es estar con nuestra gente, poder recibir un beso y un abrazo de los que nos quieren, y queremos, se puede festejar con croissants, y jugos, en un parque, con 15 personas, respetar la distancia y las reglas, y aun así, disfrutar y ser feliz.
Este coronavirus nos está enseñando muchas cosas, que no sabíamos que eran importantes, o no les dábamos ese valor.
¡Mazal Tov al niño del Bar Mitzva!
Artículos Relacionados: