Francisco Franco con un cuchillo de carnicero triturando España y un monstruo con las cabezas de Adolf Hitler y Benito Mussolini sometiendo al pueblo son algunas de las imágenes de una exposición inaugurada hoy en Ciudad de México sobre la obra del Taller de Gráfica Popular creado hace 75 años.
“Frente al fascismo. El poder de la imagen ante el totalitarismo” conmemora los 75 años del surgimiento del taller y reúne cerca de 70 objetos que explican la visión que estos artistas grabadores tenían del fascismo y cómo trataban de explicar sus peligros a la población.
Según contó Linda Atach, directora de arte y difusión cultural del Museo Memoria y Tolerancia, sede de la muestra, el taller estaba formado por “grabadores militantes que expresaban sus preocupaciones acerca del fascismo, totalitarismo y exaltaban la Revolución y la educación en el país a partir de sus piezas gráficas”.
La dinámica de estos artistas era que la gente entendiera con pocos elementos lo que estaba sucediendo en Europa y por ello narraban los hechos de manera clara, contundente y sintética.
Por ejemplo, una de las salas de la exposición, llamada “Leviatán”, muestra como los artistas del taller mediante caricaturas de los dictadores hacían entender que el poder de éstos personajes estaba afincado en el atropello a sus pueblos.
El Taller de Gráfica Popular surgió a mediados de la década de los treinta, a partir de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios, órgano formado para contribuir con el arte a la unidad de la clase obrera y luchar contra el imperialismo, el fascismo y la guerra.
Estuvo vigente hasta comienzos de los años 80, aunque fue entre los 30 y los 50 cuando tuvo su principal auge. De esa época son las obras que reúne la muestra, de artistas como Leopoldo Méndez, Pablo O’Higgins, Fernando Gamboa y Raúl Anguiano.
Muchos de estos artistas se inspiraron en el gran grabador mexicano José Guadalupe Posadas, aunque las obras de esta muestra dejan atrás el nacionalismo mexicano y se centran en las guerras que asolaron Europa y en los grandes dictadores que sometieron países enteros.
“Hay que destacar el poder de la gráfica para convencer, ya que por su facilidad de reproducción permite la comunicación masiva”, apuntó Atach, quien indicó que la muestra estará abierta hasta el próximo 29 de octubre.
Las obras expuestas pertenecen al Ateneo Español de México, a la Academia de Artes y a la fundación cultural Fernando Gamboa y son grabados que se publicaban en revistas contrarias al fascismo, en hojas volante, o en carteles.
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