Israel en Oaxaca

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Una sincronía entre dos distantes lugares, distintos continentes, lenguas, gastronomía, cultura. Cómo pensar siquiera en establecer alguna relación entre dos historias, geografías, colores y contextos.
Los judíos mexicanos conllevamos esa compleja idiosincrasia, que se mezcla entre una riqueza enorme de ambas culturas, pero con la conciencia de muchos sinsabores ante algunas circunstancias de nuestro México y de nuestro Israel, ambos pueblos nuestros pueblos, que a lo largo de nuestra presencia en México han hecho que la Comunidad Judía de México sea lo que es y cómo es.

No dudé cuando Juan Taifeld, Director de la Agencia Judía para Israel en México, llamó al CDI a invitarme a visitar una finca que se llama Independencia, ubicada en plena sierra oaxaqueña en el poblado Pluma Hidalgo, un punto en el mapa encontrado durante la ayuda que brindó el gobierno de Israel y una institución como CADENA, quienes ofrecieron apoyo durante los sucesos del Huracán que azotó la costa de Oaxaca en el año 2012, y de lo cual inició un vínculo muy profundo con las comunidades circundantes, alejadas por la espesa jungla una de la otra, tanto, que resulta imposible, incluso sin situaciones comprometidas por el clima, esparcir servicios tales como salud, agua potable, educación y mejora de los sectores productivos que beneficien al menos a tres mil personas que viven ahí en pobreza extrema.


Con esa conciencia y gracias a la participación de ayuda, surge la unión entre Project TEN de la Agencia Judía para Israel, y una institución como CADENA, las cuales funden sus objetivos.


Juan Taifeld convocó a un grupo de periodistas que nos adentramos a través de un denso camino sin pavimento para entender qué es lo que el Proyecto TEN-CADENA realiza y tuvimos la suerte de maravillarnos pero también de sorprendernos de varias cosas. Por una parte, saber que Israel se preocupa por brindar apoyo internacional a través de importantes programas de acción, al crear centros de desarrollo como Project TEN en lugares como Arad y el Kibutz Haduf dentro de Israel, en Goudar, Etiopía; Accra, Ghana; y en Pluma Hidalgo, Oaxaca, el cual como mencionamos, es un proyecto conjunto con CADENA. Constatamos la presencia de los voluntarios que trabajan en estos centros, jóvenes de varios países que se identifican con la mística del Tikun Olam, hacer una diferencia en el mundo mientras se ponen en relieve los propios valores del judaísmo, la herencia, identidad y hermandad judía en el ejercicio de brindar apoyo y estrechar las manos para ayudar al prójimo.

La palabra TEN significa en hebreo ‘dar’, en una plataforma de aprendizaje y servicio de cambio social en diferentes entornos. CADENA a su vez, ha sido el mecanismo de acción de la Comunidad Judía de México, como una respuesta inmediata a los desastres naturales de nuestro país, así ofrece ayuda a las poblaciones afectadas y realiza programas para disminuir la vulnerabilidad de las comunidades promoviendo como valor principal la solidaridad y el altruismo. Esta loable mancuerna crea la Finca Independencia, un Desarrollo Internacional establecido en el año 2013.

Después de traspasar la Sierra Madre Occidental, a una hora aproximada de Huatulco, nos recibió el Director de la Finca, Eldad Barber, de nacionalidad israelí, y quien trabaja para la Agencia Judía para Israel, con un equipo de coordinadores de Salud, Agricultura y Educación, todos voluntarios, quienes tienen a su cargo desarrollar y cumplir las actividades diarias que se realizan en estos tres campos, junto con un equipo de jóvenes voluntarios que viven esta rica experiencia de formación personal pero también de encender la grata satisfacción que brinda la ayuda al más necesitado.

Durante el camino, Eldad nos explicaba todo el funcionamiento del proyecto, nos habló de cómo se han logrado investigar las necesidades y riesgos, en esa forma han establecido varias acciones que tienen que ver con Educación, dadas las características existentes en la zona, se implementan programas de Educación extracurricular, apoyando el trabajo oficial que realizan los educadores del CONAFE de la SEP. Llegamos cuesta arriba, gracias a un gran montículo de tierra que nos llevó al terreno donde se encontraba el aula construida con madera y lámina en la cual los niños y casi jóvenes estudian inglés, sus maestros son los voluntarios de TEN-CADENA. Más allá de los idiomas estaba el lenguaje de la atención y el cariño, porque Alexa una niña que lloraba por haberse tropezado, era abrazada por las chicas israelíes, trataban de consolarla y calmar el llanto.

Afuera del aula, Eldad y algunos integrantes de su equipo de trabajo, jugaban fútbol con los varones en un recreo que se dio por nuestra presencia. Mientras filmaba, una niña de nueve años miraba sorprendida a la cámara, percibía la imagen pequeña como la televisión, pero no alcanzaba a entender. Precisamente proveer el acceso a la información es también una de las metas en un mundo en que el crecimiento de la tecnología crea más analfabetismos, ya no basta con saber leer, el lenguaje de la computación además del inglés, son indispensables para que los niños y jóvenes de esos lugares, quizás mañana puedan desempeñarse, si son afortunados, en el sector turístico de los lujosos hoteles de Huatulco, quizás.

México tiene una tasa de incidencia de la pobreza sobre la línea de pobreza nacional del 53.2% según datos del Banco Mundial, somos 125.4 millones de mexicanos, muchos requieren apoyo, pero en el microcosmos de Pluma Hidalgo, se encuentra una posibilidad de arranque gracias a TEN-CADENA, que también ofrece la enseñanza de un sistema agrícola adecuado a sus peculiares características, donde la cosecha de café es una de las actividades más importantes pero que ante la vulnerabilidad de plagas o mal clima, es cómo la economía de la zona fluctúa, entre suerte y conocimiento, por lo que instruir sobre el uso de los recursos y su protección puede hacer una gran diferencia.

En cuanto a la Salud, el trabajo se divide en informar, enseñar y atender. Las enfermedades se convierten en otra barrera más para el bienestar social y el desarrollo de cada niño, cada mujer, cada hombre. El uso del agua es escaso, y su manejo poco salubre, sin embargo, la Finca Independencia y sus voluntarios han distribuido entre la población modernos filtros que permiten el consumo de agua potable, han desparasitado a cinco comunidades, han realizado campañas dentales, educación sexual a las mujeres que por una mala planeación ante el desconocimiento existente, las hace víctimas de embarazos no deseados en edades que complican la calidad de su vida y la de su familia, pero aún peor comprometen su salud y elevan el índice de muertes de mujeres en proceso de parto.
Después de recorrer la granja experimental que combina la protección de las áreas naturales, el reciclaje y la generación de composta que provee sustrato al huerto, la colocación de terrazas impiden el desmoronamiento del terreno y las siembras, así se ofrece una plataforma de producción sustentable para las comunidades.

Al regresar de los espacios dedicados a cada objetivo, la camioneta de la Finca subió a algunas alumnas, cuya casa se encuentra muy cerca de la escuela, dos hermanas que captan a los voluntarios como sus maestros o como su propia familia. Tuve oportunidad de dialogar con una de ellas, su mirada daba las más profundas respuestas, la esperanza está ahí latente, al menos algo se está haciendo al respecto.

Eldad y su equipo son los mejores anfitriones, cuánto han visto todos ellos, muchos recientemente cubrieron su compromiso en el ejército israelí, hoy están aquí, viendo panoramas y paisajes diferentes, cautivados por este país, en espera de que jóvenes de muchos lugares del mundo y de la propia ciudad de México, lleguen a Oaxaca y se unan a este proyecto.

Cada finca tiene una vigencia de diez años, una década será suficiente para enseñar, para hacer un cambio, después será otro lugar el que reciba este apoyo, hoy está en Oaxaca, donde el hebreo sale como eco desde las montañas, donde Israel y los judíos tratan de dejar una huella sin ningún proselitismo, ningún interés mayor al pleno logro de que todos sientan en igual forma, regocijo por la vida.

SI QUIERES PARTICIPAR COMO VOLUNTARIO EN ESTE PROYECTO PIDE INFORMES A LA SOJNUT MÉXICO AL TELÉFONO 5245 8621 O ESCRIBE A [email protected]

Crédito a Susy Anderman y al Centro deportivo Israelita Periodico CDInforma
Fotos CDI y Diariojudio.com

Acerca de Susy Anderman

Es escritora, periodista, estudió Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM: Tiene una larga trayectoria como editora de distintos medios dentro y fuera de la Comunidad Judía de México. Recibió en 2003, el Premio al Periodismo Comunitario por el Instituto Cultural México Israel, A.C., así como en 2005, el Premio APEIM otorgado por la Asociación de Periodistas y Escritores Israelitas de México, A.C. y el Premio Nacional de Artes Gráficas UILM, por la edición del libro Cincuenta Años del Centro Deportivo Israelita diseñado por ella. Actualmente y desde hace muchos años dirige el Comité de Comunicación del CDI.

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