Avner Aliphas, 1912-1976 |
“El movimiento sionista desea devolverle al pueblo judío tres elementos: el idioma, hombres productivos y territorio. Estos tres elementos deben constituir la base sobre la que debe ser construida cualquier escuela judía en la Diáspora” (palabras del Dr. Tzvi Zohar en una conferencia pedagógica de “Tarbut” en Varsovia en el año de 1933).
Desde su fundación el Colegio Hebreo “Tarbut” en México hizo suyos estos principios en la educación de los niños judíos.
“Las metas que el Colegio Hebreo “Tarbut” se ha propuesto en su trabajo educativo y sus sistemas de actividad son: implantar en el corazón del niño judío el amor al idioma hebreo, a su cultura, que éstas se convertirán con el tiempo en necesidades de expresión en su vida cotidiana. Una educación que acerque al niño judío al trabajo y a la naturaleza, una educación social y física, la adquisición de conocimientos sobre Erezt Israel y sobre el pueblo judío que introyecte durante todo el proceso de su formación y que lo lleven como resultado a una participación real y activa en la construcción de Eretz Israel.”
El Idioma hebreo
“El idioma hebreo representa nuestro presente y futuro en la Patria.”
“En el Colegio no se enseña el hebreo desde el punto de vista “histórico cultural”. El hebreo es en el Colegio una lengua viva. Los maestros hablan hebreo, los niños cantan hebreo, ven dibujos titulados en hebreo en sus pequeños libros del K.K.L. y juegan usando términos en hebreo. Así el idioma se convierte en algo vivo, ligero y ameno al oído del niño. Llegan a amar la lengua. Las clases de hebreo no son un fastidio para ellos. Aman el idioma, así es como empiezan a amar a Erezt Israel. Para los niños el hebreo será su idioma y no una lección ajena y muerta. En el encontrarán el camino al Tanaj y a la literatura hebrea. A través de estos métodos de trabajo proporcionamos la asociación idiomática con la renovación de nuestro pueblo y patria. Paulatinamente se convertirá en el idioma de uso y en lo dicho están las razones profundas del éxito futuro de los maestros de Tarbut en este aspecto.”
Educar al trabajo y acerca de la naturaleza.
“El objetivo es productivizar al pueblo judío, educar a la juventud al trabajo y a la productividad.”
“Educar al niño judío en el amor al trabajo a la naturaleza, de la cuál se nos arrancó y a la cuál tenemos que unirnos nuevamente en el futuro.”
“Al respecto recordemos las palabras del creador de “la religión del trabajo” A.D. Gordon:” A la naturaleza, a la vida! Quiere decir- al pueblo! La vida humana se inicia del pueblo y la vida de su pueblo se inicia de la naturaleza”.
El trabajo para la reconstruccion de Eretz Israel.
“El sentir la tierra bajo los pies le da seguridad y fortaleza a la vida económica, política y cultural de un pueblo. La gran obra de reconstrucción en Erezt Israel le proporciona también al pueblo judío en la Diáspora un sentimiento de seguridad, estabilidad psicológica y normalidad tan necesarias. Este fundamento importante debe convertirse en básico en la educación del niño judío. Erezt Israel debe ocupar el lugar más importante en el trabajo de la escuela hebrea en la diáspora.”
“No menos atención se presta a otro aspecto que hace que el niño se sienta unido al pueblo judío en todo el mundo, a sus logros, sufrimientos, luchas y anhelos. El sentimiento nacional se profundiza en el alma infantil, el sentimiento de la unidad de todo el pueblo a pesar de su dispersión. Los sufrimientos y anhelos del sufrido pueblo judío se convierten en parte integral de sus vivencias internas. Del amor al pueblo judío se lleva al niño al amor a la humanidad, a la igualdad y a la libertad.”
Con la cara al futuro
Comprender lo que es una adecuada educación judía es tarea que debe abarcar a todos los sectores de la comunidad judía de México y penetrar profundamente. Esperamos que este objetivo también lo cumpla el Colegio “Tarbut”. Tendrá que convertirse no sólo en el centro de la educación de la joven generación no solamente en la comunidad ashkenazi y no sólo en la Capital sino en todo el país y en todas las comunidades. La primera escuela se consolidará y tendrá que ser ejemplo para muchos otros colegios ydish hebreos que tendrán que ser creados y deberán integrar (arainnemen) en sus salones los cientos de niños judíos que no reciben educación judía.”
“La asociación “Amigos de Tarbut” tendrá que convertirse en una “Organización Tarbut” que tome sobre sí todos estos grandes e inmensamente importantes cometidos, la tarea de hacer que regrese la juventud a nuestro pueblo y patria.”
“Cuando los grandes centros judíos de Europa son destruidos y quién sabe que tan pronto serán reconstruidos, es obligación de las comunidades judías en el Continente Americano tomar las llaves en sus manos y encontrar el camino para una incrementada actividad en todos los aspectos y un trabajo infatigable para nuestra existencia nacional. Encontrar el camino a la juventud y dirigirla en el amplio sendero de la reconstrucción nacional.”
Avner Aliphas.
(partes del artículo “Un año de educación nacional y hebrea”, aparecido en la primera revista del Tarbut Hei Shin Guimal – 1943).
Fuente:Tarbut.edu.mx
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