La Torá es la fuente básica de las leyes, costumbres y tradiciones del judaísmo. El pueblo judío se ha moldeado por su memoria colectiva, lo que quiere decir que en todo momento está latente el relato de sus tres mil arios de historia. Cada fecha en el calendario judío fue decidida con el objetivo de recordar algún evento histórico, como parte de un legado cultural.
La Torá o Pentateuco hace énfasis en las relaciones del hombre con Dios y con su prójimo. Su propósito es enseñar al ser humano cómo vivir, siempre acercándose al ejemplo divino. Los preceptos, o Mitzvot, contienen las di-rectrices necesarias para que el hombre no se aparte del camino de Dios. De acuerdo a la Torá, la razón de la existencia del pueblo de Israel es testificar y probar la santidad de Dios.
En Levítico está escrito: “Santos seréis, porque Santo soy Yo, el Señor, vuestro Dios” Éste es el leif motif de la Torá, La exhortación a ser santos y a emular a Dios aparece constantemente en sus páginas. Ser un pueblo santo es el eje del pacto establecido entre Dios y Abraham (Génesis), confirmado luego en el Monte Sinaí, cuando Moisés recibió las Tablas de la Ley (Éxodo) y ratificado en el discurso final de Moisés, al despedirse de su pueblo (Deuteronomio). Así pues, Israel se convirtió en el pueblo elegido de Dios. Para que Israel se comportara como el pueblo de Dios, era necesario que permaneciese fiel a las enseñanzas de la Torá.
Acerca de de Reyna F. Liberman
Reyna F. Liberman nació en la ciudad de México, de padre sirio y madre polaca. Desde pequeña abrevó las dos culturas, cuya fusión mamaría una gran influencia en su vida y en su formación como ser humano.
Fue egresada del Seminario para Maestros, fundado por el profesor Tuvie Maizel. Éste fue el principio de su formación docente, misma que alimentó y enriqueció constantemente, a través de cursos, como en el Majón Grinberg de Israel, y diversos diplomados en filosofía, literatura hebrea, recursos humanos, terapia emocional, etcétera.
Su dominio del hebreo le permitió enseñar este idioma, así como la cultura judía en el Colegio Israelita de México y el Colegio Hebreo Sefaradí, en la Comunidad Beth Israel, en el Instituto Cultural México Israel y en el mismo Seminario donde en un principio se formó.
Aunado a su interés de estudiar y educar, participó como voluntaria en organizaciones judías comunitarias, como Keren Kayemet Leisrael, Keren Hayesod, el Comité de Madres del Colegio Israelita de México, Vaad Lemaan Hajayal, B’nai Brith y las Damas Pioneras, lo que hoy es Na’amat Como representante de esta última institución, como voluntaria en la Cruz Roja Mexicana y en el Hospital Gea González.
De su interés de transmitir la riqueza de la cultura judía en todos los ámbitos, nació la presente obra, como una serie de conferencias sobre el Pentateuco, impartidas de manera informal.
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