Una réplica original de la escultura “Alas de México”, autoría de Jorge Marín, ha sido develada hoy en la ciudad de Tel Aviv, Israel, en conmemoración de los 60 años de relaciones diplomáticas entre ambos países.
La pieza fue colocada de forma permanente en un parque en la zona denominada el Puerto de Tel Aviv, el segundo lugar más visitado en Israel después del Muro de los Lamentos, en Jerusalén.
De acuerdo con Marín, las “Alas de México” representan la posibilidad de que cada ser humano pueda volar con la imaginación y cumplir con sus anhelos y fantasías, y de que todo es posible.
La donación forma parte de un proyecto internacional del artista, quien busca colocar permanentemente en siete ciudades del mundo replicas originales de su obra en representación de la historia de la humanidad y de las grandes culturas y civilizaciones.
En el acto de inauguración, participaron Ron Huldai, alcaldes de Tel Aviv; Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno de la Ciudad de México; Federico Salas, embajador de México ante Israel, y el artista Jorge Marín.
Dicho proyecto fue posible gracias al apoyo de la Comunidad Judía de México, al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a la Secretaría de Relaciones Exteriores, al Gobierno de Israel, y a los gobiernos de la Ciudad de México y de Tel Aviv, informaron los promotores culturales.
La escultura “Alas de México” se ha vuelto en un icono de la Ciudad de México y al mismo tiempo ha creado una experiencia única para que cada persona interactúe con ella.
Desde su inauguración en 2010, “Alas de México”, ubicada en Paseo de la Reforma en la capital del país, ha sido visitada por miles de mexicanos y extranjeros.
La obra ha permitido el diálogo con los espectadores, de manera que las personas han creado su propia interpretación y visión de la figura, ejemplo de ello, es que a través de la fotografía han multiplicado su imagen de forma inesperada en sitios de Internet de México y del extranjero.
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