En estos días difíciles y tristes en la Aldea juvenil WIZO de Nir Haemek, tras la muerte de Itai Itzjak z”l, un joven de tan solo 17 años, el equipo profesional ha hecho grandes esfuerzos por mantener la fortaleza emocional en los alumnos y aún, con las restricciones por el Covid-19 y la educación a distancia, ha dado apoyo ininterrumpido a sus 1300 alumnos, a través de actividades educativas y con visitas presenciales a aquellos jóvenes desesperados que siguen llorando por su compañero.
Como caracteriza a nuestra misión WIZO, el dolor no nos impide crecer y empoderarnos. Siguiendo esta perspectiva y conmemorando el día en recuerdo del Primer Ministro Itzjak Rabin, la semana pasada se ha realizado una ceremonia en el internado WIZO Nir Haemek en el marco del “Mes de la democracia” bajo el tema “Vivimos juntos aún cuando disentimos”.
La directora de la Aldea nos cuenta que mediante numerosas actividades los alumnos aprenden a respetar las diferencias entre judíos y árabes, religiosos y laicos, derechistas e izquierdistas, orientales y occidentales al igual que otros temas relevantes y actuales en la sociedad israelí y en la pequeña comunidad de la aldea juvenil.
Esti nos cuenta que a Maia, alumna del internado de WIZO Nir Haemek, le han descubierto un cáncer linfático. Maia llegó a Nir Haemek en 1° año de secundaria y hoy es alumna de 4° año en la división del entrenamiento policial. La mamá de Maia es egresada del programa Naalé en nuestra aldea y sus padres, los abuelos de Maia, hicieron aliá cuando su hija terminó aquí la secundaria. Desde que llegó a WIZO Nir Haemek, Maia hizo un cambio muy positivo en su comportamiento y en sus logros académicos tras dos primeros años muy difíciles de adaptación. En las últimas semanas, abocada a prepararse para una serie de tratamientos en el Hospital Rambam de Haifa, Maia nos ha pedido que estemos a su lado, que le cuidemos su lugar en su habitación en nuestro internado y que la ayudemos a no atrasarse en sus estudios. El personal de WIZO Nir Haemek acompaña a Maia con amor en esta difícil lucha que le toca vivir. Y todos en nuestra familia WIZO le deseamos buena salud y una pronta y total recuperación.
Para terminar este mensaje con una nota optimista, Esti nos cuenta que los alumnos ya han recogido las primeras aceitunas de los olivos que habían sido plantados en las tierras de WIZO Nir Haemek. Y han producido sus primeros 30 litros de aceite en el poblado vecino. Esta pequeña primera producción servirá para hacer aún más delicioso el queso Lavane que producen los alumnos en la quesería de la aldea.
Con el optimismo y las energías que la caracterizan, nuestra querida Esti Cohen ya nos habla de su proyecto de agrandar y desarrollar el área de las aceitunas y para ello adquirir una prensa que les permita producir su propio aceite, ya que a medida que los olivos vayan creciendo irán duplicando anualmente su producción. Esta tarea ha iluminado y alegrado la vida de los niños.
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