Distinguidos miembros del presídium y estimado público:
Estoy muy contenta en ser parte de la inauguración de este evento el cual es la culminación del trabajo de muchos durante estos dos años. Quisiera mencionar en especial al Lic. Alfonso de María y Campos-Director General del INAH, el Lic. Miguel Ángel Echegaray Zúñiga-Secretario Técnico del INAH, al Arqueólogo Salvador Guilliem Arroyo-Coordinador Nacional de Arqueología y la Lic. Adriana Careaga –Asuntos Internacionales del INAH. De la parte israelí quisiera mencionar al Director de la Autoridad Israelí de Antigüedades, el Dr. Gideon Avni, Al Dr. Amir Gorzalczany –Supervisor académico de la zona centro de la Autoridad Israelí de Antigüedades y por supuesto a Eldad Golán quien fue el motor y coordinador de este proyecto por parte de la Embajada de Israel.
El dialogo y la colaboración en estas áreas entre Israel y México me parece muy evidente ya que ambos países están caracterizados por ricas historias y culturas milenarias.
Ambos países, cada uno por su lado son dignos representantes y testigos de dos regiones en donde se han desarrollado algunas de las culturas que son las bases del patrimonio mundial, la de Mesopotamia y la de Mesoamérica. Como sucede con México, en donde se encuentran las huellas de distintas civilizaciones, Israel desde la prehistoria hasta el final del dominio otomano ha sido puente geográfico, una zona rica en vestigios históricos de distintos tiempos, civilizaciones y culturas.
Durante milenios Israel ha servido como lazo geográfico y cultural entre Oriente y Occidente. Además, de ser el legado espiritual de las tres grandes religiones monoteístas, los hallazgos arqueológicos permiten conocer en especial los lazos vitales entre el pueblo judío y su patria ancestral.
En Israel se han conocido y protegido por ley unos 20,000 sitios antiguos, inclusive ciudades bíblicas, del periodo del segundo templo, ciudades romanas y bizantinas entre otros. Jerusalén, ha sido el foco de una amplia actividad arqueológica en donde han sido descubiertos remanentes de 5,000 años de historia. Similarmente a la Ciudad de México, Jerusalén sigue conteniendo en la actualidad una vida vibrante que continúa prácticamente su historia milenaria. Los sitios arqueológicos de ambas ciudades forman parte de la composición urbana.
Es interesante mencionar también el proyecto de Magdala, el pueblo natal de María Magdalena, en donde las excavaciones se hacen en conjunto con estudiantes de la universidad ANAHUAC Mexico Sur en colaboración con el Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM. El socio israelí es la Autoridad de Antigüedades, que por primera vez otorga una autorización de excavación para una universidad Latinoamericana.
El simposio que inauguramos hoy tratará temas profesionales e institucionales que son de gran relevancia para ambos países y estoy segura que será el punto de partida de una estrecha y enriquecedora colaboración académica y cultural.
Les deseo una actividad fructífera y exitosa.
*Rodica Radian-Gordon es Embajadora del Estado de Israel en México.
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