Ahora no sólo tendrá que educar a su hijo conforme a los estatutos de la religión judía, sino que además Susana Alexander, a través de la puesta en escena Yo soy Una Buena Madre Judía, tendrá que enfrentarse con sus nietos, que, como jóvenes de su generación, son adictos a la computadora y al Ipod.
Ayer por primera vez el elenco completo de la obra, integrado por Susana Alexander, Enrique Becker, Amara Villafuerte, David Grinberh, José Ignacio Guerrero, Ariana Candela y Rebeca Irabién se reunió para realizar la primera lectura del guión.
La nueva adaptación, que se estrenará el 9 de septiembre en el Teatro Tepeyac y que estuvo a cargo de la misma Susana Alexander, contará cómo una mujer tan apegada a sus creencias religiosas se reúne de nuevo con su familia, pero esta vez llega de visita a la casa de su hijo.
“Una buena madre y abuela judía sirve para recordarle a su familia otros tiempos, otros valores, otra forma de vida. Claro que me doy cuenta de que a veces fastidio a todos con mis choros, como dice mi nieta, pero no me importa.
“Lo importante es que la gente no olvide que alguna vez fuimos personas conectadas con la naturaleza, con la belleza y las grandes ideas y no gente conectada a una computadora”, declaro Alexander en su personaje.
La actriz adaptó la historia a los tiempos actuales, y todas las experiencias que narra durante la obra están basadas en la vida de la madre de la actriz, Brígida Alexander, a quien dedica toda la temporada.
“Ahora lo quise hacer, pero con la abuela, aquí no hay literatura de otros lados, todas son experiencias, porque ya tengo nuera y yerno, porque mis hijos han crecido y todo esto está basado en la realidad”, explicó.
Para esta nueva puesta, la actriz incluye da la oportunidad a nuevos talentos, tal es el caso de José Ignacio Guerrero, quien mantiene una relación más cercana con la actriz, pues, además de que compartirán el escenario en la obra, es su vecino.
“Estoy muy emocionado. Tengo mucho que aprender de Susana y de mis compañeros, y es una verdadera prueba. Estoy un poco nervioso y espero que haya mejoras día con día”, comentó Guerrero.
Ariana Candela y Rebeca Irabién alternarán durante las funciones para dar vida al personaje de la nieta Miriam, y, al igual que su compañero, por primera vez participarán en el teatro profesionalmente.
“Es el sueño de toda una vida y el trabajar al lado de una persona como Susana Alexander es increíble”, declaró Irabién.
Pero la felicidad de una abuela judía no podía estar completa sin su compañero, y será Enrique Becker, quien ha participado en la obra desde la primera vez que se estrenó, en 1979.
“Los personajes no pueden estar uno sin el otro, y así lo hemos hecho durante nuestras carreras, nunca nos hemos separado, Susana y yo somos amigos desde 1960 y aquí estamos de nuevo juntos”, expresó Becker.
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