Ofelia Iszaevich pintora, dibujante y creadora de texturas estéticas y poéticas inéditas, es una creadora polifacética. Esta diversidad puede parecer extraña hoy en día, cuando las profesiones y actividades tienden a especializarse. Sin embargo, en el caso de Iszaevich responde a una idea de arte como necesidad expresiva; el arte es una manera de ver y estar con el mundo; es decir, para Iszaevich el arte y la cultura son una manera, o mejor, la manera, de vivir las cosas: la aventura estética llevada a sus límites.
Es muy difícil realizar una lectura sintética del complejo itinerario del artista. Sin embargo, en una primera aproximación existen dos grandes momentos en la trayectoria de Iszaevich. En una etapa originaria, desde sus inicios hasta finales de los años 80, se identifica con la tradición del arte como estructura, tanto si se trata de sus primeras obras figurativas como de sus collages de los años 80 y 90. En esta tradición se sitúan Cézanne, Torres García, el Noucentisme o el Cubismo, por ejemplo. Estos artistas, como Ofelia Iszaevich, buscan una forma ideal o una idea de armonía; ésta es la clave: la imagen como idealidad. No se interesan tanto por reproducir el mundo de las apariencias como por articular un sentido del orden. Y en el caso de que se interesen por la naturaleza, ésta es observada como algo que hace falta “estructurar” o corregir -desde la sensibilidad- para alcanzar esa forma ideal oculta bajo lo visible. Arte de la estructura significa ordenar o, si se quiere, transformar en reglas -composición, arquitectura, etc.- el espectáculo informe de la naturaleza. Y de ahí que se busque una idealidad o esencia, una depuración de lo anecdótico. Esta tradición de la que hablamos es la tradición clásica que representa una concepción del arte que está presente de manera subterránea en el siglo XX, independientemente de las clasificaciones de los estilos tradicionales.
Huizache
En recuerdo de Gerardo Portillo…
Hacía flores de sus penas
El segundo momento al que aludíamos se sitúa a mediados del año 2000, cuando Iszaevich introduce unos valores que, a priori, son contradictorios con el principio de estructura: la disolución de la forma, posiblemente a consecuencia del impacto e influencia de los informalistas europeos, y desde luego, de los grandes maestros de la materia, en particular de Josep Guinovart, Antoni Tàpies, Frederic Amat, Manolo Millares y Burri. Si el arte como estructura significaba una noción muy acusada de forma, arquitectura, geometría, leyes compositivas, etc., ahora, Ofelia Iszaevich introduce un registro non finito o “no acabado”. En efecto, la incorporación de nuevos valores como las texturas, la soledad, el “paisaje intimista”, la noción de vacío, la fragmentación, entre otros muchos aspectos, tienden hacia esa pintura desmaterializada o vaporizada, tremendamente lírica y frágil que es el lenguaje maduro y lleno de poesía. No es que el artista haya renunciado a aquella noción de estructura, que se regía a través de un lenguaje totalmente abstracto, sino que más bien ha articulado una síntesis entre estructura y estos otros valores de la “no permanencia” y la desmaterialización con todas sus connotaciones implícitas. La obra reciente de nuestra artista se sigue planteando la búsqueda de una forma ideal o esencial, pero ahora como un equilibrio entre estructura y su disolución.
Unidad formal, porque el artista vuelve en ellos a sus ya tradicionales tonalidades de tierras, negros y blancos, renunciando a los estallidos de color que se había permitido en años anteriores, y trabaja de nuevo con un pronunciado relieve matérico. Una rotundidad sin fisuras, que no es incompatible con una impresión de fragilidad (por los materiales empleados, que a veces parecen a punto de desmoronarse), se impone al espectador, el cual comprueba que Tàpies se mueve en el terreno de las seguridades y de las necesidades. Unidad argumental, por su insistencia en una concepción visionaria y ancestral del ser humano: hombres y mujeres hechos de barro, de tierra, de piedra; personajes “enterrados”. Como el que vemos en Tierra y escritos blancos, una criatura casi aún informe que se contorsiona y se debate inmersa en la materia que la construye en adobe, barro y paja, mientras su situación se define por las palabras “INTER ESSER”.
Niebla en el bosque
Ser tierra, es decir, ser de la misma sustancia del mundo que nos sustenta, supone una idea de una naturaleza animada, con alma. Montañas que inspiran y lagos que expiran, como en uno de los cuadros más logrados de la exposición, en el que se introduce la única nota de color, el juego de los papeles, que utiliza en forma de collage. También se sugiere el estar bajo tierra, volver al seno materno, germinar y crecer. Vienen a la mente los dioses alfareros, las oquedades producidas por los cuerpos recubiertos de lava y ceniza en Pompeya y Herculano, las creencias animistas… “Polvo eres y en polvo te convertirás”, esa pavorosa y profunda sentencia pronunciada los Miércoles de ceniza.
¿Pero cuál es el significado profundo de su obra? En algunas conversaciones, la artista hace referencia a una realidad esencial; habla de emoción, sentimiento y pensamiento; apunta, por ejemplo, que la mirada del pintor ha de ver “aquello luminoso, misterioso, extraño, sorprendente, profundo, trágico, inmenso, próximo, vibrante, transparente, impalpable, indefinible…”. Pero, ¡cuidado!, la fuerza expresiva del arte y la poesía deviene del lenguaje: el arte está limitado y contenido en el lenguaje; la emoción se concreta en el lenguaje, límite y condición del arte. Dos de los artistas más admirados del siglo XX: Rothko y Tàpies son expresiones del sagrado y del absoluto: no poseen contención; son una experiencia mística o religiosa.
Tàpies, Rothko, Amat y Josep Guinovart significan un arte de lo profundo, un arte de lo trascendente, una búsqueda del gran misterio. En su trayectoria existe una clave: el arte como conocimiento, o por lo menos como “un intento” de aproximación a lo invisible o al secreto de la vida, que además va acompañado -según él- de un principio ético. Ésta me parece que es la motivación de Iszaevich como artista a lo largo de su trayectoria.
Paisaje
Sin lugar a dudas, Ofelia iszaevich no niega su “influencia”, sino todo lo contrario: grita su tragedia, su historia envuelta en un pasado y un presente que la mantiene viva, pero no contenida de decirlo a través de la pintura. Un ejemplo, anterior, fueron sus dos exposiciones que presentó en la Ciudad de México; la primera en el 2000* Rituales de tierra,*que exhibió en la Academia de San Carlos, y, * Más allá de la superficie*, en Casa del Lago en 1993, ambas en la Ciudad de México, donde marco la diferencia, con muchos artistas de su generación, esa decir, a Ofelia la distingue seguir siendo creativamente joven. Está de sobra valorar su producción actual haciendo repetidas referencias a lo que fue: podemos enfrentarnos a ella siempre en presente. Y es así, no porque practique el cambio continuo, sino por la intensidad y la potencia de sus obras, que resultan no tanto de un saber hacer indiscutible como de una íntima conexión entre unas intuiciones interiorizadas de la realidad y su plasmación plástica. ¿Qué pasa después? No es fácil decirlo. La obra de Iszaevich evoluciona con el tiempo. A ese muro incorpora elementos figurativos, elementos herméticos, el juego y descubrimiento del papel hecho a mano… La artista investiga nuevos registros, el mundo del objeto, nuevas temáticas y materiales, como barnices… En fin, digamos que su obra gana en ambigüedad y riqueza.
En fin, para Ofelia el misterio, la emoción del arte y la poesía están contenidas en el lenguaje, resultado de la combinación y articulación de elementos plásticos o lingüísticos. En toda su trayectoria – que abarca más de cuarenta años -, hay una exploración de lo oscuro, de lo oculto… Más aún, como en el caso de los alquimistas, Ofelia Iszaevich trasciende la materia.
Un amigo me visita
Estudios
- 1961-1965
Carrera de Pintor en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM - 1969-1970
Estudios de Historia del Arte y de Historia Medieval.
Facultad de Humanidades, Universidad Hebrea.
Jerusalén, Israel - 1970-1971
Taller de Grabado del Maestro Yehuda Bacon.
Academia de Artes Plásticas Bezalel.
Jerusalén, Israel - 1972-1973
Asignación por concurso de una beca (otorgada por seis meses y extendida por méritos a un año) del Gobierno de los Países Bajos, para estudios de posgrado en el Departamento de Artes Gráficas de la Academia Gerrit Rietveld.
Amsterdam, Holanda. - 1997-1998
Curso de papel hecho a mano en la modalidad tridimensional, impartido por la Maestra Leticia Arroyo.
Extensión Académica, ENAP / UNAM. - 2005
Mölndal, Gotemburgo, Suecia. Handspapperbruk. Papel hecho a mano y oxidado. Maestros Bertil Mark, Hans Åssarsson.
Surcos humedos
Exposiciones individuales
2010
- Surcos
Marzo a julio
Vinculart, Centro Cultural. Tlayacapan, Morelos
2009
- Surcos
Septiembre a octubre
Salones Juárez del Jardín Borda. Instituto de Cultura de Morelos. Cuernavaca, Morelos
2002
- Ofelia Iszaevich, Mexican Artist
abril a junio
Tensho Gallery. Vancouver, BC, Canadá
2001
- Rituales de tierra
octubre, noviembre
Jardín de las esculturas, Instituto Veracruzano de la Cultura. Xalapa, Veracruz
2000
- Rituales de tierra
15 de junio
Antigua Academia de San Carlos ENAP / UNAM - Metamorfosis
Febrero
Museo Universitario del Chopo, Ciudad de México
1999
- Paraje Custodiado
8 de septiembre
Colegio de Bachilleres del Sur - Pinturas y papeles
Mayo
Galería Enanos de Tapanco, Ciudad de México - Rituales de tierra
Mayo
Antigua Academia de San Carlos, ENAP / UNAM
Pospuesta por huelga
1996
- Sueño Abierto
Participación con la Coordinación de proyectos con los Estados de la Federación en el programa de Exposiciones Itinerantes.
Del 15 de octubre – 15 de noviembre en Pachuca, Hgo.
Del 15 de agosto – 15 de septiembre en Morelia, Mich.
Del 15 de marzo – 15 de abril en Taxco, Gro.
1995
- 14 de junio, Estación Hidalgo
Pintura y Collage
Sistema Colectivo METRO - Espacios Concretos, Pintura Abstracta
20 de enero a 17 de febrero
Salas 1 y 2 de la Antigua Academia de San Carlos
ENAP / UNAM
1994
- Más allá de la Superficie
23 de junio al 17 de julio
Galería del Bosque de la Casa del Lago en Chapultepec, UNAM - Reencuentros
12 al 24 de mayo
Palacio Municipal de Tlanepantla, Estado de México - Elegías Luminosas
8 al 22 de Abril
Casa de la Cultura Quinta Colorada, Chapultepec
1993
- Transformaciones
2 al 13 de diciembre
Galería 1 de la Casa de la Cultura Jesús Reyes Heroles
Ciudad de México
Noche de surcos
Exposiciones colectivas
2007
- 8 de marzo, día de la mujer
marzo-abril
Salones Juárez del Jardín Borda, Cuernavaca, Morelos
2005
- Exposición de papel hecho a mano
octubre
Handspappersbruk, Mölndal, Gotemburgo, Suecia - Exposición de primavera
mayo-julio
Galleri Bacchus, Janet Ölund, Borås, Suecia - Salon Åhaga
agosto-septiembre
Salon Åhaga, Borås, Suecia
2004
- Salón de otoño
Octubre-noviembre
Museo regional de arte, Borås, Suecia - Libro Arte Objeto
Julio-agosto
Biblioteca universitaria “Raúl Rangel Farías”. Monterrey, Nuevo León. - Autorretrato, Exposición Colectiva
Mayo – septiembre
Museo Regional de Arte Borås, Suecia
2003
- Mosaico Urbano
Gran formato en textil y papel hecho a mano
Dípticos, trípticos y polípticos
Museo de Arte de Querétaro
Primer premio
Febrero a mayo
2002
- Vida Cotidiana y Arte Urbano
Museo de la Ciudad
Quito, Ecuador - Temazcal, Una Instalación Museográfica
Centro Cultural Metropolitano
Quito, Ecuador - Libro Arte Objeto. Una alternativa interactiva
Universidad Nacional Autónoma de México
Biblioteca Central
Marzo a mayo
2000
- Para vikingos tropicales
Bienal Internacional de Juguete Arte-objeto
Museo José Luis Cuevas, Ciudad de México
Primer encuentro de Artistas del Papel
Agosto.
Exconvento de San Lorenzo, Ciudad de México - Geografías
Septiembre
Galería Juan Martín, Ciudad de México - A casi dos milenios de la invención del Papel
Exposición internacional de Libro-objeto
Octubre
Quito, Ecuador. - Fiesta de Letras
Expo Libro-objeto
Noviembre
Zócalo, Ciudad de México - Desiertos
Con la pieza: Abanico para invocaciones
Enero
Centro Cultural San Angel, Ciudad de México
1999
- Bienal de textil Miniatura
Tercer Lugar
Exposición itinerante
Querétaro
1998
- Como el agua que fluye
Mención Honorífica
Segunda Bienal de Pintura del Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán
Del 23 de noviembre al 23 de diciembre
Ciudad de México
1996
- Paraje custodiado
Mención Honorífica
Primera Bienal de Pintura del Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán
Del 7 de octubre al 8 de noviembre
Ciudad de México - Espacio Concreto
Quinta Bienal Internacional de Poesía Visual
20 de enero
Museo Universitario del Chopo, Ciudad de México
1995
- Perrigatera
Mención Honorífica
Primera Bienal Internacional Juguete Arte-objeto
7 de diciembre Museo José Luis Cuevas, Ciudad de México - Imagen del Dibujo en México
2 de mayo
Galería Siglo XXI del Seguro Social
Ciudad de México
1993
- Participación en el concurso Juguete Arte-objeto
Mayo
Museo José Luis Cuevas, Ciudad de México - Homenaje al modelo del siglo, Melchor Sortibrand
Enero
Antigua Academia de San Carlos, Ciudad de México
Colecciones
- Asa nisi masa
Díptico
210 x 245 cm
Técnica mixta sobre madera
Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán - Velo nocturno
145 x 145 cm
Oleo sobre lino
1994
Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán - Homenaje a V. I
122 x 210 cm
Técnica mixta sobre madera
1993
Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán - Escudo contra el desamor III
120 x 90 cm
Papel hecho a mano sobre lona
1997
Museo Universitario de Ciencias y Artes, UNAM - Murmullo de roca II
Díptico
81 x 122 cm
Técnica mixta sobre madera
1994
Centro Internacional de Ciencia – UNAM.
Cuernavaca, Morelos - Joya antigua
95 x 145 cm
Técnica mixta
1994
Centro Internacional de Ciencia / UNAM.
Cuernavaca, Morelos - Brote
140 x 180 cm
Oleo sobre tela
1994
Centro Internacional de Ciencia / UNAM.
Cuernavaca, Morelos - A pesar de los escombros
140 x 180 cm
Acrílico sobre tela
1994
Centro Internacional de Ciencia / UNAM.
Cuernavaca, Morelos - Cantera magenta
140 x 120 cm
Encausto sobre tela
1996
Colegio de Bachilleres - Luto por Gilda Canto
Breve tratado de los materiales
Lectura y variaciones
Tres libros-objeto
Museo de la Ciudad. Quito, Ecuador
Nominado por: Miriam Zachs
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