En la ciudad de Berlín de donde era originario, falleció el 21 de diciembre de 1963, Paul Westheim, eminente historiador del arte quien, por sus trabajos, gozaba de merecida fama, tanto en Europa como en América.
Paul Westheim llegó a México en 1941 en días difíciles para él y en México encontró una segunda patria, a la que entrego generosamente la madurez de su intelecto. Discípulo de Woelfflin y sobre todo de Worringer, las ideas estéticas de estos maestros le sirvieron de punto de partida para entender primero y explicar después, el arte antiguo de México, que con el tiempo vino a ser la gran pasión que abrazo su vida y le dio sentido. En efecto, ya en forma de libros, de conferencias o ensayos periodísticos, Paul Westheim dedico la parte más importante de su obra, al estudio del arte prehispánico mexicano en sus diversas manifestaciones. La bibliografía que deja al respecto es de obligada consulta para todo trabajo que quiera abordarse sobre ese tema. Los estudios sobre el arte prehispánico han perdido en Paul Westheim, a un fecundo y original investigador, pero en todo caso queda presente su obra como valioso testimonio de su labor.
En 1959 se casó con Mariana Frenk, escritora germano-mexicana reconocida por sus traducciones de la obra de Juan Rulfo al alemán, y quien tradujera también su obra completa del alemán al español.
A continuación señalamos los libros que Westheim dedico al arte mexicano: Arte antiguo de México (1950). La Calavera (1953). La escultura del México antiguo (1956). Ideas fundamentales del arte prehispánico en México (1957). La cerámica del México antiguo. Fenómeno artístico (1962).
Artículos Relacionados: