¿A quiénes de nosotros nos gustaría vivir en universos paralelos? ¿Cuántos de nosotros nos sentimos familiarizados con el “Mare Nostrum”? ¿Cuántos de nosotros no nos ponemos a pensar que microscópicamente estamos entrelazados con el universo, nuestros universos y los universos de los demás? – Créame estimado lector de Diario Judío, yo no lo había pensado, pero qué bueno que asistí al encuentro entre los grandes José Gordon y Fernando Rivera Calderón con los jóvenes de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2017.
Ambos escritores demostraron en la tarde del viernes, en el marco de la FIL 2017, que la literatura va de la mano con la ciencia y ambas van de la mano con la imaginación, y desde luego, en el contacto con los demás. Es decir, que dentro del Mare Nostrum podemos encontrarnos una mecánica muy interesante del cómo funciona la literatura con nuestra propia naturaleza.
El buen Pepe Gordon mencionó a quienes estábamos presentes la importancia de entender que hay distintas versiones de nosotros mismos; siendo así, una conexión entre la vida y muchas dimensiones, en donde la dualidad se hace presente. Es decir “en un universo yo canto, en otro escucho, y yo vivo en un universo paralelo”. Y si bien no había quedado claro dicho concepto, Pepe Gordon junto a Fer Rivera y su multifacética guitarra lograron echar el “palomazo”, y mostrar más ejemplos de cómo podemos estar en una dualidad de las acciones que comúnmente hacemos. Con ello, se logró demostrar que dentro de cada uno de nosotros vivimos diferentes deseos e ilusiones, pero en ambos casos hay que saberlos “masajear”. Pero bien menciona Gordon, que si todavía no podemos alcanzar a masajear átomos de manera macroscópica, la literatura nos lo permitirá.
La literatura también fue resaltada en este encuentro como una posibilidad de empatía. Y solamente basto por mencionar al gran Carlos Fuentes para dar fe de ello, al decir: “Destruimos al otro cuando somos incapaces de imaginarlo”. Y cuando nos vemos en esta descripción de nuestra propia percepción parecemos caballos percherones al vernos únicamente enrolados en una sola línea de estudio y no en la diversidad de temas que nos rodean y nos pertenecen.
Una de las conexiones más interesantes que se mostraron a los jóvenes por parte de Pepe Gordon fue ver a literatura de Jorge Luis Borges , proyectada desde su infancia que manifestaba la interacción de figuras geométricas en distintas dimensiones, posiblemente alcanzando hasta la cuarta dimensión. Tal vez, desde ese juego y desde esa interacción con distintas dimensiones fue que el mismo Borges se inspiró en escribir la obra “El Aleph”. Y esa conexión, además de otras que compartió Pepe Gordon en su acercamiento con distintos científicos demostraron la dualidad en la que vivimos y en el entrelazamiento cuántico en la que estamos moviéndonos todo el tiempo. El punto de estas experiencias para los dos autores era manifestar que en la dualidad de onda y partícula (a la que pertenecemos) nos mueve también reconocer y descubrir nuestros universos y los otros universos de los demás en nosotros mismos.
En lo personal estimados lectores de Diario Judío, este encuentro dió un muy buen sabor de boca, una buena dosis de optimismo e ironía, entendiendo que hay que creer en la inteligencia del humor. Y fue esa inteligencia del humor que José Gordon y Fernando Rivera Calderón siguieron echándose “palomazos” al son de la guitarra al dedicarle la canción a la peor enfermedad que vivimos y que nos ha robado a tantos de nuestros seres queridos , con el título “pinche cáncer” (en versión reggaetón) y otra donde nos hicieron ver la similitud que existe bajo el esquema de los mundos paralelos entre The Beatles y Marco Antonio Solís con los Bukis, dándole una nueva letra de ironía al mix “Across the Universe” con “Tu Cárcel”. Además, estos dos grandes se destacaron por su gran humildad y cercanía como escritores al realizar el ejercicio de verse en los demás y divertirse al reconocerse en sus diversas facetas, muecas, en algunos retratos que no los hacía ver muy fotogénicos o en su formalidad, pero insisto, con mucha carcajada y felicidad de ellos mismos y de los participantes.
Desde luego que de parte de Diario Judío les acercamos una pregunta, misma que se las dejo a continuación:
Pablo Quiroz Zepeda: Esto es un encuentro con jóvenes, jóvenes que muchas veces se les ha estigmatizado por clichés de comportamiento. Como bien dijeron, cada uno de estos jóvenes es un universo o varios universos diferentes ¿Qué opinan acerca de ellos y su futuro?
José Gordon: “Me choca que digan eso de los jóvenes. La culpa la tenemos nosotros al no saber comunicarnos con ellos. Así que les quiero compartir a los jóvenes que no se dejen etiquetar”.
Gracias por su atención y espero su respetuosa opinión en el espacio de Diario Judío o en la cuenta de twitter de un servidor: @PabloQZepeda
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