La semana pasada en The Voice of the Silence tuvimos la oportunidad de conmemorar Yom HaShoá con invitados dispuestos a contarnos su historia personal o familiar, relacionada con el Holocausto.
Escuchamos los testimonios de los sobrevivientes Broni Zajbert, Bina Neger y Liana Halpern, quienes vieron su infancia interrumpida por la guerra y lograron sobrevivir por los diversos escondites en los que estuvieron en todos aquellos años y por hombres y mujeres valientes que los resguardaron a costa de poner en peligro la propia vida. En el caso de Liana Halpern, fue escondida por la familia Aldrovandi en Fiume, Italia, quienes fueron nombrados Justos entre las Naciones en 2013 y a quienes siempre consideró familia y llamaba con cariño “tíos”.
En este mismo sentido, Carlos Sanz – Briz, nieto del Justo entre las Naciones Ángel Sanz – Briz, nos compartió las aventuras de su valiente abuelo en su lucha como diplomático por salvar a los judíos de Hungría a la corta de edad de 34 años. Finalmente, este hombre rescató a 50 mil judíos de las garras de los nazis y Carlos nos comenta: “Mi abuelo nos enseñó a actuar siempre de manera justa y no ignorar el sufrimiento de los demás”.
Igualmente, Mario Sinay, Doctor en Historia nos ayudó a comprender el significado e historia de Yom HaShoá y todos los obstáculos que existieron para establecer este día como un día de remembranza.
También vimos a la joven Sam Rodríguez y a su abuela Katia Sztulman en una intervención musical en piano al tocar Hatikvá y Evenu Shalom Alejem en honor a las víctimas asesinadas durante la guerra y a su familia asesinada en Polonia por los nazis.
Además, contamos con la presencia de Aron Gilbert, hijo de Shie Gilbert, sobreviviente de los campos de concentración y exterminio y las Marchas de la Muerte. El coraje y la alegría de Shie, o Don Salvador como lo conocimos los mexicanos, ha sido heredado por su hijo quien nos relató las terribles experiencias de su padre durante la guerra. Sin embargo, a pesar de los horrores vividos, vino a vivir a México con un tío, se enamoró de nuestro país y decidió vivir una vida en paz con su familia, un final feliz después de tantos horrores.
Por último, quiero mencionar a los jóvenes que ahora llevan la antorcha de la historia familiar. Ver rostros juveniles hablando del Holocausto es poco común, pero en esta sesión, además de Carlos Sanz – Briz, contamos con la presencia de Sarah Galek Zordok, nieta del sobreviviente Benardo Galek, quien busca “mantener viva la historia de mi Zeide” y se considera “representante de los que ya no están”. Igualmente, David Buksdorf, nieto del sobreviviente Ernst Buksdorf, menciona que el día de su Bar Mitzvá su padre le entregó la antorcha familiar del Holocausto y con una sonrisa en el rostro él afirma “aquí seguimos, aquí seguimos”.
Definitivamente las nuevas generaciones aceptamos esta antorcha con gusto y responsabilidad, somos conscientes de lo que puede pasar si dejamos que la historia se olvide, podríamos perder una nuestra humanidad y una parte importante de nuestra propia identidad, por eso trabajaremos sin descanso por difundir y sensibilizar a nuestros amigos, familiares y a las generaciones que vienen tras nosotros. Esta conmemoración nos enseñó que la antorcha sí ha pasado de una generación a otra y que la luz de esperanza por un mundo más humano está al alcance de nuestros jóvenes.
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