La Socia WIZO es una mujer realmente ocupada, dirige una casa, hace malabares con sus compromisos familiares y con su carrera o trabajo y a menudo es muy activa en su comunidad. ¿Cómo, en medio de todas las responsabilidades que definen la vida cotidiana de hoy en día, nuestra compañera encuentra el momento para ofrecer su valioso tiempo, recursos y habilidades para WIZO?
La respuesta a esta pregunta es en realidad bastante simple:
Ella se HACE el tiempo
Ella ENCUENTRA los recursos
Ella UTILIZA sus habilidades, lo hace, no solo por un sentido del deber, sino porque al ofrecerse a WIZO, se siente privilegiada de pertenecer como socia y abre su corazón a la gente con la cual se identifica: las esferas sociales menos privilegiadas de su país.
La Socia WIZO es ante todo una sionista. Donde quiera que viva, en cualquier lugar en que se encuentre, la seguridad del Estado de Israel y el bienestar de su pueblo son importantes en sus pensamientos y sus oraciones.
Esta conexión espiritual con su patria crea el impulso que ha motivado a ciento de miles de mujeres a ser voluntarias para WIZO desde sus inicios. Esta energía ha creado pioneras, heroínas y salvadores de vidas y, a través de esta, nació un poder, un fenómeno que se ha extendido por generaciones, desde las abuelas hasta las nietas, de hermanas a hermanas, de amigas a amigas, y de país a país.
Es el poder del colectivo “SOCIAS” que se difunde a través de su más alto bien, por una identidad compartida, con su patria espiritual, Israel, y su amor por las personas que viven allí.
La Socia WIZO considera al pueblo de Israel como su familia extensa a la que le ofrece sus apoyo. Se relaciona de manera virtual con sus hermanas WIZO de todo el mundo para brindar cuidados, educación, terapia, alivio y refugio a los necesitados.
A ella le importa el bienestar de la gente, hombres, mujeres y niños, a pesar de que muchos de ellos no saben, ni sabrán jamás, de donde viene la ayuda, y ella sabe que para mejorar y fortalecer su situación, la sociedad debe primero empoderarse.
Esto es el sionismo, la identidad con la cual se inició el movimiento WIZO, que a su vez impulsa el deseo del voluntariado de esta formidable socia, motivada y emocionada con una fuerza mayor a ella misma; que crea conciencia, amigas y fondos con una sonrisa.
¡Esta socia eres TÚ! una parte integral y fundamental de WIZO, un valioso miembro de esta gloriosa hermandad. Tu poder individual se une al colectivo, que es una fuerza para el cambio enfocado para el bien.
Al cumplir con su parte te empoderas, y sientes en la unión de WIZO la satisfacción de las miles de personas que se ha beneficiando y seguirán beneficiándose de tu alturismo generosidad y amabilidad.
A hacer el bien, nos sentimos bien.
Al dar, recibimos el mayor regalo de todos.
Como judías, compañeras, sabemos que lo estamos haciendo por medio de una fuerza mucho más grande que nosotras mismas.
“Si no soy yo mismo, ¿Quién será para mi?
Pero cuando estoy para mi, ¿Qué soy?,
y si no es ahora, ¿cuándo?”
Como Socias WIZO ya sabemos la respuesta a esto.
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