Muy emotivas palabras dirigidas a las mujeres voluntarias de Na´amat y a toda la Comunidad Judía de México que hicieron posible la entrega de cobijas y otros insumos para ayudar a los migrantes que se encuentran detenidos en la frontera.
En especial a aquellos provenientes de Haití que tuvieron que dejar sus hogares por los graves incidentes.
Una noble labor de estas mujeres de Naamat, quienes siempre buscan ayudar a quien lo necesita y de dejar un mundo mejor cumpliendo con la misión de Tikun Olam del pueblo judío.
“México siempre ha sido un país de arribo con las puertas y los brazos abiertos, pero en el caso de la comunidad judía fue además un acto de justicia y fue sobre todo la incorporación de gente buena, de gente que vino a trabajar, a identificarse con este país y que con esta muestra, ratifica esa gran voluntad de servicio que caracteriza a la comunidad judía mexicana”
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