De inmigrantes y sus historias
Un viaje del presente al pasado y de vuelta al presente con los que llegaron y forjaron nuestro país y la Comunidad Judía de México
Una historia llena de grandes instantes
Maia Ajzen “La Lereque Maia”
Disfruta relatos que debes conocer de como era la vida en México y como influencia en nuestro presente.
Como llegaron, como fueron recibidos, sus principales problemas, que idioma hablaban, como se formaron las instituciones que hoy conocemos, donde convivían, quienes eran sus amigos, quien era Frida Kahlo, Diego Rivera, Trotsky y que tienen que ver con la Comunidad.
Fantástica entrevista, felicidades!!!
Tayere Lererke Maïa :
Relatando parte de su historia la he escuchado y como siempre he quedado encantada no solamente por su interesante narración e ímpetu sino también por tanta coincidencia entre su vida y la mía aunque con 20 años de diferencia.
Sus padres eran de Polonia y los míos también. Usted nació en Paris y yo también. Ustedes emigraron en México y nosotros igual pero el 19 de Septiembre de 1958.
Mi papa también fue ayudado para que pudiese trabajar (no lo he verificado aun pero el apellido que indica creo haberlo leído en los documentos que poseo) y aceptó ser ayudado por la Kehile para instalarnos (no teníamos ni “tsvey groshn” en el bolsillo) y gracias a esta gran ayuda pudieron inscribirme en la Naye Yiddishe Shule e ir al CDI.
Usted fue mi Lererke, como fueron mis Lerers Yosef Rottenberg y Leibel Bayon y con ustedes me sentía más en casa que en la propia mía siendo mi vida de niña y de adolescente triste y solitaria.
Su papa y el mío fueron amigos y compañeros del Bund. El mío tenía un taller en el 111 de la Calle Argentina y le vendía hombreras y resortes para las chamaras al suyo. Con los Magidin, los Warman, los Stajer y unas cuatro otras parejas se reunían casi todos los lunes a veces para jugar al póker (sin dinero pero con frijoles) pero seguido para discutir de una lectura (leyenkraytz) y mismo discutir política y yo asistía a todas ellas en casa o en casa ajena.
También íbamos a Cuautla para aliviar los reumatismos de mis papás y siempre era en la época de Pesaj y claro “conocí” también a su hijo Daniel hace muchísimo tiempo.
Contrariamente a usted, volví a París la primera vez con mi madre en Noviembre 1972 para regresar a México en Junio 1976 con mi esposo y mi hijo, y luego me encontré nuevamente en Francia con mis tres hijos en Septiembre 1983.
Y por lo que respecta al “regreso a Israel”, siempre pensaron igual como yo lo pienso también.
Sin más pero siempre muy agradecida, le envió desde la distancia un cariñoso abrazo.