“¿Solo se arreglan para tomar café?”: Las Mujeres WIZO celebran 85 años de cambiar vidas y romper estereotipos
Dicen que las mujeres de WIZO solo se visten bien para tomar café. Que si el peinado, que si las flores, que si las reuniones. Pero quienes repiten esa frase no tienen idea de lo que significa ser parte de una de las organizaciones más poderosas, activas y generosas del país y del mundo.
En su 85 aniversario, WIZO México no solo celebró con emoción, sino que gritó al mundo, con hechos y con historia, que detrás de cada café hay albergues, escuelas, ayuda a damnificados, apoyo a la comunidad judía y un lazo inseparable con Israel. Este no fue solo un evento: fue un homenaje al trabajo silencioso de miles de mujeres que han dejado huella.
Un legado que se siente en todo México
En ocho décadas y media, WIZO ha sido una constante en los momentos más difíciles del país. Terremotos, pandemias, emergencias, pobreza… siempre han estado ahí. Como si tuvieran una brújula interna que apunta hacia donde más se necesita ayuda, las mujeres WIZO han sostenido escuelas, albergues, programas en el DIF, apoyo a comunidades vulnerables y, por supuesto, una defensa firme del pueblo judío y de Israel. Lo han hecho con elegancia, sí, pero sobre todo con una fuerza, un corazón y una entrega que merecen todo el reconocimiento.
El evento por los 85 años de WIZO México fue más que una celebración: fue un reencuentro de generaciones, de legado, de cariño, de visión. Las voluntarias actuales y expresidentas convivieron con representantes de instituciones, líderes comunitarios, familiares y amigos que no quisieron perderse esta fecha histórica. Fue una ceremonia emotiva, nutrida, en la que se recordó a quienes ya no están con nosotras, pero que han dejado huella eterna en la organización.
Entre los momentos más conmovedores estuvo el homenaje a las madrinas de WIZO, mujeres que han dado alma, vida y corazón para que la organización continúe floreciendo. La presentación, hecha por Alegre SmekE emocionó a todos. Las homenajeadas fueron dos pilares del presente y pasado: Linda Cheskes y Emma Adler, y dos jóvenes promesas que ya son líderes por derecho propio: Maru Kababie y Sally Tawil, Mujeres que representan la fuerza de lo que fue, lo que es y lo que será WIZO.
Palabras que marcaron corazones
No faltaron las palabras emotivas y llenas de significado. Jacqueline Sefami, presidenta de WIZO México, tomó la palabra con fuerza para agradecer a todas las que hacen posible esta labor humanitaria. Aurora Saba, Ex presidenta Wizo y presidenta del comité organizador del aniversario, también compartió su emoción y orgullo.
La fuerza de una comunidad que no olvida ni se detiene
También se rindió tributo a las mujeres que ya no están, aquellas que caminaron primero, abrieron puertas y tejieron redes de ayuda, empatía y hermandad. Fue un momento solemne y lleno de recuerdos, pero también de compromiso: seguir con su legado.
El evento incluyó una línea del tiempo viva, un recorrido por los momentos clave de estas ocho décadas. Se recordó cómo, mucho antes de que las mujeres pudieran votar en México, las mujeres WIZO ya trabajaban activamente por la sociedad. Ya estaban presentes, empujando, ayudando, participando. Y siempre –como bromeó una participante con cariño– bien arregladas, bien peinadas, impecables. Pero más allá del glamour, lo que siempre ha importado es su incansable labor.
MOMENTOS DE GRAN EMOTIVIDAD Y RECONOCIMIENTO A LAS MUJERES WIZO
Uno de los momentos más esperados fue la participación del Gran Rabino Raúl Askenazi, quien emocionó a todos con sus palabras y bendiciones. Con cercanía y sabiduría, habló del valor de agradecer, de apoyar, de construir. Y compartió algo profundo: la bendición más importante del judaísmo es aquella que las mujeres WIZO cumplen cada día con su entrega y generosidad.
Arte, historia y emoción
Como todo gran festejo, el evento también incluyó momentos artísticos y culturales. Se presentó una exposición fotográfica que recorrió la historia visual de WIZO desde su fundación en 1940, mostrando logros, rostros, emociones y momentos clave. También hubo un programa artístico que le dio un toque festivo al evento sin perder la solemnidad que merecía la ocasión.
WIZO: el punto de partida para muchas
Una de las cosas más bonitas que se recordaron durante el festejo es que WIZO ha sido el primer paso para muchas jóvenes hacia una vida de compromiso comunitario. Es ahí donde muchas aprenden el valor del voluntariado, la fuerza del trabajo en equipo, la importancia de levantar la voz por quienes no pueden. Es semillero de líderes, de mujeres empoderadas y generosas.
Y tú, ¿qué opinas de estas mujeres imparables?
En tiempos donde el compromiso parece escasear, la historia de WIZO es una bocanada de aire fresco. Es el recordatorio de que hay personas –en este caso, mujeres maravillosas– que siguen creyendo que se puede cambiar el mundo, una acción a la vez. ¿Conocías todo lo que hacen? ¿Has participado en alguno de sus proyectos o conoces a alguna mujer WIZO?
💬 Cuéntanos en los comentarios qué opinas del trabajo de WIZO. ¿Conoces alguna historia que merezca ser contada? ¡Súmate a la conversación y celebremos juntas estas ocho décadas y media de impacto real!
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