The Shabbat Project de este año puede parecer un poco diferente sin eventos en vivo y enormes mesas de Shabat llenas en todo el mundo. Pero en realidad, cuando las ciudades cerraron, los abuelos dejaron de abrazar a los nietos y los padres de tiempo completo se convirtieron en maestros de tiempo completo, una de las cosas que se mantuvo constante fue el Shabat. Un ancla en todos los locos.
En esta ocasión va a constar de una serie de pláticas con rabinos de cada comunidad y algunas actividades que aun estamos planeando.
El año nos ha recordado que nuestros hogares son nuestro ancla. Y está claro que nuestro ancla necesita aún más Shabat. Este año, el 6/7 de noviembre, inundemos nuestros hogares con la luz, la vida, el significado, la calidez y la profundidad del Shabat.
Este año, llevémoslo a casa, ahí es donde pertenece.
Shabat. Tráelo a casa
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