Había una magia especial en el aire. Un día en el que el tiempo pareció detenerse, no para frenar la vida, sino para celebrarla con más fuerza que nunca. Bikur Jolim Intercomunitario, esa organización que lleva consuelo y amor a quienes más lo necesitan, hizo lo que mejor sabe hacer: llenar de luz los corazones de nuestros adultos mayores. Y esta vez, lo lograron con una fiesta de Purim en el Eishel de Cuernavaca que quedará grabada en la memoria de todos.
El día en el que la felicidad no tuvo edad
Imagínalo por un momento: abuelos y abuelas—Zeides, Bubes, Tíos y Tías—con sus mejores disfraces, riendo, cantando y bailando como si el mundo fuera solo alegría. No había espacio para la tristeza, ni para la soledad. Solo música, colores y esa chispa de felicidad que brotaba en cada mirada.
Para muchos de ellos, este no fue solo un evento más. Fue un recordatorio de que la vida sigue siendo dulce, que merecen ser celebrados y que su comunidad los ama. Porque, ¿qué es Purim si no un momento para disfrazarse, reír y compartir? Y eso fue exactamente lo que vivieron.
Detrás de la fiesta: Un acto de amor
Los voluntarios de Bikur Jolim lo prepararon todo con un cariño que se notaba en cada detalle:
- Mesas llenas de mishloaj manot (dulces típicos de Purim).
- Música que invitaba hasta al más tímido a mover los pies.
- Juegos y sorpresas que sacaron risas como hace años no se escuchaban.
Y quizás lo más hermoso fue ver cómo se transformaron sus rostros. Algunos llegaron con cansancio, otros con esa melancolía silenciosa que a veces traen los años… pero se fueron con los ojos brillantes y el alma liviana.
Porque ellos lo merecen todo
En un mundo que a veces olvida a sus mayores, Bikur Jolim les recordó algo esencial: su alegría importa, su risa es valiosa y su presencia es un regalo. Esta fiesta no fue solo diversión; fue un acto de respeto, gratitud y amor puro.
¿Y tú, qué regalarías para hacerlos sonreír?
¿Has visto alguna vez la felicidad en los ojos de un abuelo cuando se siente acompañado? Es una de las cosas más hermosas del mundo. Por eso, hoy te preguntamos: ¿Qué harías tú para llevarles alegría?
Cuéntanos en los comentarios o comparte tu propia historia de cómo celebras Purim con tus seres queridos mayores.
¡Inspíranos con tu amor!
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