La mañana del miércoles 12 de marzo del 2014 será recordada por nuestros maestros y alumnos de bachillerato, después de haber escuchado las palabras de Shai Gross quien es sobreviviente del Rescate de Entebe.
Julio de 1976. Shai era un niño de 6 años de edad, cuando sus padres decidieron hacer un viaje con escala en Atenas y Paris. En Atenas subieron unos terroristas palestinos acompañados por alemanes, a quienes no se les detectó que portaban granadas y armamento.
Se escucharon los gritos en la cabina de enfrente. Mientras los terroristas controlaban el avión separaron a los hijos de sus padres. Shai se escondió en el asiento del frente y su madre lo cubrió con una cobija. No me movió y escasamente respiró durante más de dos horas.
Cuando controlaron el avión, regresaron a los niños a sus padres.
El piloto les confesó que no había ningún país que permitiera el aterrizaje, por lo que volaron más de 24 horas. De pronto dijo: “Se acabó el sufrimiento, Uganda nos ha aceptado”. Lejos estaban todos de saber que ésto solamente había comenzado. Uganda había pactado con los palestinos. El golpe que recibió Shai de una mujer alemana es algo que recuerda hoy en día con terror.
Los recibieron los soldados en valla con Idi Amin Dada, presidente de Uganda, quienes los colocaron en un hangar. Tomaron los pasaportes y comenzó la selección: Judíos a un lado y no judíos al otro. Los principales fueron los alemanes. Un hombre con el brazo tatuado les preguntó: “Porqué nos obligan a pasar por esto después de Auschwitz.”
Estuvieron una semana sin saber qué sucedería. Amin Dada visitaba a los niños con frecuencia y cinismo.
Una noche a las tres de la madrugada, se escucharon disparos. El piloto había decidido quedarse con los judíos. De pronto aparecieron soldados de Israel, quienes de una manera insólita los rescataron. Cayeron varios soldados, entre ellos, Yoni, el hermano de Bibi Netanyahu quien era el jefe de la operación.
Subieron al avión acompañados de los cuerpos y el vuelo se llevó a cabo en un silencio absoluto, con miedo a ser interceptados por aviones de países árabes por los que sobrevolaron. Finalmente fueron escoltados por aviones israelíes en este, el rescate del siglo. El recibimiento que tuvieron al aterrizar en el aeropuerto Ben Gurión aún lo guarda en su memoria.
Muchos años después tuvo un hijo al que llamó Yoni en memoria del hermano del Bibi, con quién guarda una estrecha relación.
El ayudó durante largos años al rescate de Gilad Shalit, con quien comparte misiones y valores en común.
Un miembro de la Knesset opinó lo siguiente:
“La operación que rescató a nuestros seres queridos del cautiverio será un tema de investigación, en la música y en la leyenda, y será escrito en los anales de la nación. Sé el valor de las Fuerzas de Defensa de Israel, sus cualidades y logros. Sin embargo, a pesar de todo, esta vez siento una necesidad personal de expresar agradecimiento y reconocimiento especial a la IDF, el Jefe de Estado Mayor, los brazos de las fuerzas y los que personalmente participaron en la operación – poniendo en riesgo sus vidas en el cumplimiento del deber como Judíos y seres humanos siendo un ejemplo y una fuente de orgullo para todos nosotros.”
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