Se nos notificó que el 12 de marzo, el gobierno de Israel ordenó cerrar el sistema educativo de Israel. WIZO cerró todas sus guarderías, dejando a 15,000 niños en sus casas. Solamente 5 de ellas permanecen abiertas, pues son guarderías que se encuentran en hospitales, para ayudar a todos los doctores y doctoras, enfermeros y enfermeras a seguir adelante en sus trabajos.
–La Casa de los Padres”, en donde se encuentran los adultos mayores de entre 75 y 105 años de bajos recursos, ha redoblado sus esfuerzos para mantenerlos sanos, acompañados y satisfacer todas sus necesidades de manera personal; un reto en que el personal se ha dedicado los 7 días de las semanas por 24 horas diarias.
-Los jóvenes inmigrantes que llegaron a Israel del programa Na’ale (quienes adelantan a sus padres para lograr hacer aliyah) están durmiendo en algunas aldeas de WIZO, donde un escaso personal trata de mantener y ofrecer los servicios más apremiantes.
-Las líneas telefónicas para prevenir y atender la violencia familiar, han permanecido abiertas de día y noche ayudando a muchísimas familias, pues lamentablemente, la violencia ha crecido en este periodo de crisis.
-Los refugios para mujeres y niños en contra de la violencia familiar, se encuentran muy ocupados y desde luego, dando la máxima protección a quienes los habitan.
-La línea para padres, también se satura, pues de manera profesional ayuda a los padres a superar momentos de crisis, dándoles consejos para una convivencia más sana y sugerencias para una coexistencia positiva.
Por último, Anita informó que se han formado cadenas de javerot WIZO, para estar en contacto por línea o telefonía, con personas que se encuentran solas, aisladas o vulnerables, para ayudarlas a pasar esta crisis.
La Sra. Friedman nos habló de los más de seis mil empleados WIZO, que están en casa, las dificultades ante el cierre de 55 tiendas de ropa de segunda mano, la dificultad de negociar con los sindicatos, los proveedores, instancias gubernamentales, con los padres de familia de los niños de las guarderías y de las aldeas juveniles, etc.
Desde luego son momentos muy complejos. Esta situación repentina, no permitió preparación, ni protección con algún respaldo. Aun así se seguirá haciendo el trabajo que se requiera y se sobrepasarán los desafíos para continuar con nuestra indispensable labor para todos aquéllos que nos necesitan.
Anita y toda la WIZO, deseamos a todas ustedes y a sus familias que se mantengan saludables y listas para continuar con nuestra importante labor.
Artículos Relacionados: