Es muy importante recordar y no olvidar a las víctimas del Holocausto, 6´000,000 de seres humanos aniquilados de este mundo -60 veces el Estadio Azteca completamente lleno o toda la población de Nicaragua- un número fácil de escribir difícil de imaginar.
Como cada año y esta vez ante una nutrida asistencia entre la que se contó una gran cantidad de jóvenes de las escuelas de la Comunidad Judía de México como lo son la Tarbut, Yavne y la Idishe CIM ORT quienes escucharon atentos las palabras del Sr. Katz y el Sr. Opatoswky, ambos sobrevivientes del Holocausto, así como del Sr. León Waisser, Presidente de la Comunidad Ashkenazí de México, quien llevó a cabo la ceremonia en memoria de las víctimas del Holocausto en el monumento para recordarlas dentro del panteón de la Comunidad Ashkenazí de México.
Se encendieron las 6 velas, en recuerdo de cada millón de víctimas, imposible sería encender una por cada persona asesinada, pero si fue posible matar a cada una de ellas.
También pudimos escuchar el mensaje de Jaime Murrow que nos recordó que los judíos no cayeron “así nada más”, que no fueron solamente llevados como “ovejas al matadero” y que existieron movimientos de resistencia aunque muchos se sabía eran actos de suicidio, pero había que morir luchando.
El Rabino Liwerson nos recordó que “no hay que olvidar” y que el Pueblo Judío Jai Ve Kaim, los escritos muy conmovedores de los jóvenes de las escuelas y a noticia de los hijos de sobrevivientes
que traerán a México el libro de memorias de una segunda generación así como el recuerdo de aquellos jóvenes que con sus ropas tejieron la bandera de Israel en señal de vida entre estas personas la mamá de Orly Beigel Presidenta del Grupo de Segunda y Tercera Generación en el país.
Al final un conmovedor “El Male Rajamim” y un Kadish por todos aquellos que murieron en el episodio más negro de la Historia de la humanidad, la Shoá.
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