Rodeada de familiares, amigos y colegas, Anita Weinstein presentó el miércoles pasado, su libro “Destino y determinación”, una publicación en la que relata los momentos más destacados y significativos de una vida dedicada a la comunidad.
Durante 35 años de trabajo en AMIA, Anita se desempeñó como directora del Centro de Documentación e Información sobre el judaísmo argentino Marc Turkow, y luego como directora de la Federación de Comunidades Judías, el Vaad Hakehilot.
Socióloga egresada de la Universidad Hebrea de Jerusalem, Anita construyó una extensa carrera como investigadora especializada en la comunidad judía local. En su carácter de doble sobreviviente ha brindado numerosas conferencias, entrevistas y presentaciones en escuelas y otras instituciones, para contribuir al ejercicio de la memoria colectiva, especialmente de cara a las nuevas generaciones.
“Sus padres sobrevivieron al Holocausto y ella sobrevivió a la bomba en la AMIA. Pero nunca se quedó paralizada. La resiliencia es su gran legado”, escribió su hija Keren, en el prólogo del libro.
“Quiero invitarlos a descubrir la vida de Anita, mi mamá. Una mujer increíble, con muchas vidas en una. Que nació en Polonia, se crió en Bolivia, estudió en Israel y se casó, tuvo hijos y se desarrolló profesionalmente en Argentina. Cuatro países que definen su identidad. Cuando lean este libro, descubrirán que Anita desde chiquita tuvo la determinación y el coraje de mirar siempre hacia adelante”, asegura su hija.
En el acto organizado en AMIA, el secretario general de la institución, Gabriel Gorenstein, fue el encargado de dar la bienvenida a todos los presentes y de destacar la calidez humana y el aporte profesional inmenso que Anita realizó para la institución.
A su turno, el director ejecutivo de la entidad, Daniel Pomerantz, aseveró que la historia reciente de AMIA no podría escribirse sin mencionar a Anita. “Ella ha sido una maestra, que ha generado descendencia profesional en esta institución. En lo profesional, me tocó aprender mucho de ella. Anita es también una referencia en lo que significó el 18 de julio de 1994. Es sobreviviente y pudo conceptualizar, a su vez, todo lo que sucedió a través de su gran trabajo”, remarcó.
Emocionada, Anita agradeció las palabras de reconocimiento que recibió por parte de los presentes, y recordó cómo, tras el atentado terrorista, decidió seguir adelante para compartir un mensaje con toda la sociedad. “El odio destruye”. Desde este concepto, Anita Weinstein trabajó incansablemente, en diferentes ámbitos, para generar conciencia sobre los efectos del terrorismo y sobre la importancia de defender la paz, la democracia y la convivencia en la diversidad.
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