Estimados lectores de este tan querido Diario Judío, esta semana recordamos no únicamente una tragedia para el pueblo judío, sino una tragedia para la humanidad, la Shoa, o como lo conocemos mayormente a nivel global, el Holocausto.
Guadalajara y México se encuentran lejos de los campos de exterminio de Auschwitz, Treblinka, Bergen Belsen,, entre otros; pero se encuentra cercano a la historia de muchas personas que llegaron a estas tierras, desgarrados físicamente por la guerra, la violencia y los trabajos forzados, como también desgarrados anímicamente por el odio que no únicamente desapareció a su entorno, sino también a sus familiares, amigos y compañeros de barracas. Por ello, es de compartir esta nota con mucho gusto y con la intención de recordar a la sociedad global #NuncaJamás desde la capital de Jalisco, Guadalajara.
El miércoles 1º. De Mayo, la Comunidad Israelita de Guadalajara convoco a sus miembros, a los miembros de la Comunidad Hebrea de Guadalajara, al cuerpo diplomático de la ciudad, autoridades del sector público como del sector privado a presenciar un acto de memoria y de recuerdo de una manera tan especial como no se había hecho anteriormente.
En esta ocasión el evento inició con una bienvenida de parte de Ari Chapath Ontiveros Nando, Presidente de la Comunidad Israelita de Guadalajara, quien recalcó que el evento no era solamente un recuerdo, sino una reflexión de las lamentables situaciones que nuevamente la intolerancia en el mundo refleja comportamientos como hace más de 70 años en Europa, mencionando los ataques antisemitas en Pittsburgh y San Diego, como también el ataque islamófobo contra la mezquita en Nueva Zelanda. Claramente, el Ari Chapat Ontiveros Nando destacó en sus palabras con el objetivo de que los presentes compartieran el mensaje a los demás miembros de la sociedad.
Posteriormente, tocó el turno de la palabra a Ariela Delcas de Kleiman, quien fue la artista creadora del monumento del recuerdo del Holocausto a inaugurarse durante el evento. La Sra. Delcas de Kleiman compartió la experiencia de haber escuchado a sus familiares sobrevivientes del holocausto; las tristezas, los momentos de escapar de la muerte y la búsqueda de una introspección para salir adelante en el futuro. Como podrán ver en las fotos que les compartimos de la obra de arte y de recuerdo, para Ariela Delcas también Eli Wiesel, fue parte importante y motivante para realizar esta creación, debido a su esfuerzo por mantener su lucha contra el antisemitismo, su legado de lucha contra la intolerancia obteniendo el Premio Nobel de la Paz como mensajero de la humanidad en 1986, y desde luego teniendo la gran experiencia de tenerlo como su profesor en Boston. Delcas de Kleiman, también dejó la siguiente reflexión: “Ya pasaron muchos años y desgraciadamente los sobrevivientes cada vez son menos y, como ya son menos y ya no van a estar aquí para platicar su historia, es nuestra obligación que sus testimonios sigan vivos de alguna forma para que lo que sucedió en la Segunda Guerra Mundial no vuelva a suceder ‘Nunca Jamás”.
Antes de develar el monumento, se tuvo la oportunidad de escuchar al Dr. Alfonso Hernández Barrón. Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, quien también hizo un llamamiento a no olvidar para no volver a cometer los mismos errores, no únicamente participando con la intolerancia, sino por la omisión de no hacer nada en contra de ella. Y así también compartió a los presentes a no olvidar sucesos similares en Ruanda, la ex Yugoslavia, Guatemala y en el propio Jalisco con la violencia y la tragedia humana, que a veces se hace una nota más sin darle la importancia que requiere.
Ya habiéndose develado el monumento a las víctimas del Holocausto se llamó al encendido de las velas a familias, sobrevivientes del holocausto, a los presidentes de la Comunidad Israelita y Hebrea de Guadalajara; al Cónsul de Israel en Guadalajara, Sr. Marcos Shemaria; a los niños presentes, quienes son los próximos en compartir el mensaje; y como un gran gesto de amistad y diálogo interreligioso, al Rabino de la Comunidad Israelita de Guadalajara, Abraham Srugo y a Monseñor Primitivo López Alonso, en representación de la Iglesia Católica.
Tras el encendido de las velas del monumento, el Rabino Srugo dirigió Hashkava en memoria de las víctimas y tras ello, Isser Kleiman Nahman recitó el Kadish de duelo. Este evento no se podía cerrar sin reconocer que después de una tragedia el pueblo judío sigue diciendo que hay esperanza y no hay mejor manera de haberlo demostrado que haber entonado el himno nacional de Israel, Hatikva.
Gracias por su atención y espero su respetuosa opinión en el espacio de Diario Judío o en la cuenta de twitter de un servidor: @PabloQZepeda
Nunca más ! No olvidaremos !
Totalmente estimado Jaime, muchas por leer, recordar y ser una persona que pueda compartir el mensaje, saludos y Gut shabbes!