Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, nació en la ciudad de México el 6 de Julio de 1907, hija de padre judío alemán y madre mexicana, Friueducha como la llamaba su padre, sigue siendo referente para la cultura mexicana.
El día de hoy, se debe recordar a la mujer que defendió sus ideales, anunció la libertad y encontró en la pintura una forma de mostrar su alma y sobreponerse al sufrimiento, después de una vida llena de accidentes encontró la manera de seguir adelante.
Frida Kahlo logró exponer en tres ocasiones: en 1938, en Nueva York; en 1939, en París, a través de sus contactos con el artista surrealista francés André Bretón y en 1953 cuando presentó sus pinturas por primera vez en la Ciudad de México, en la Galería de Arte Contemporáneo.
Con el tiempo se convirtió en una leyenda gracias a su personalidad, sus cejas pobladas, su cabellera negra con grandes trenzas y tocados y su vestimenta conformada por trajes tradicionales mexicanos, blusas bordadas, faldas largas, rebozos y llamativos aretes y pulseras.
Mientras que en vida, Frida Kahlo nunca vendió una obra en más de 300 dólares y hasta tuvo problemas económicos para pagar sus tratamientos médicos, en el 2006 su cuadro “Raíces” fue vendido en más de cinco millones de dólares en una subasta en Nueva York, considerándose la cifra más alta pagada por una pieza latinoamericana.
“Nunca pinto sueños o pesadillas. Pinto mi propia realidad”, decía Frida Kahlo, para explicar su pintura. Es justo su obra intimista, cargada de iconografía mexicana, experiencias personales, sensibilidad y fuerza, lo que en la actualidad la han convertido en una imagen de culto.
Cabe recordar que la actriz Martha Aura está presentando un monologo referente a la vida de Frida Kahlo llamado “Soy Frida, soy libre” del cual se desprenden 7 pequeños textos en donde se hace un recorrido muy interesante y se muestra la mujer política, el amor, la sexualidad, el amor y la entrega hacia Diego Rivera, y el dolor que padeció.
Estos pequeños textos están acompañados de la exquisita música de Chavela Vargas, así cada palabra y nota musical te transporta a la vida de una de las más grandes artistas mexicanas, que a pesar del dolor que vivió no se convirtió en victima si no en un ejemplo.
La artista murió en Coyoacán el 13 de julio de 1954. No se realizó ninguna autopsia. Fue velada en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México y su féretro fue cubierto con la bandera del Partido Comunista mexicano, un hecho que fue muy criticado por toda la prensa nacional. Su cuerpo fue incinerado y sus cenizas las alberga la Casa Azul de Coyoacán, lugar que la vio nacer.
Las últimas palabras en su diario fueron: “Espero alegre la salida y espero no volver jamás”.
Es un orgullo para nosotros como mexicanos el contar con una excelente pintora mexicana con sangre judía .Ami en lo personal me anima el ver qué las promesas de Dios se cumplen a pesar de no cumplir con sus leyes.el pueblo judío es exitoso no por ser judíos sino por las promesas hechas a Abraham