¡Oh Dios! Bendice con Tu misericordia al Profeta Muhammad y a su noble descendencia purificada, a sus compañeros fieles y a todos los nobles profetas que le antecedieron.
(Especialmente a Moisés, Jesús, la Paz sea con ellos)
¡Hombres! Os hemos creado de un varón y una mujer, y os hemos dispuesto en pueblos y tribus para que os conozcáis y os tratéis con benevolencia. Para Dios el más noble de vosotros es el más piadoso y virtuoso. Sagrado Corán 48:13
Dios, Tú nos enseñas que no es superior alguien por ser varón o mujer o blanco o negro, rojo o amarillo, rico o pobre, sino por su virtud.
¡Dios!, en este versículo coránico, Tú nos exhortas al diálogo enriquecedor y al buen trato entre los pueblos, lo opuesto al mentado choque de civilizaciones y supuestas incompatibilidades entre los pueblos que no son Tus palabras.
¡Dios! Tú eres el Señor de todas Tus criaturas. Tus mensajeros, los profetas que te representan ante los hombres nos advirtieron de la obediencia y adoración solo a Ti y que conoceríamos a los tiranos y faraones de todas las épocas por sus frutos o acciones no por sus palabras.
La verdadera adoración a Ti supone desenmascarar a los tiranos y falsos gobernantes, aquellos que imponen a sangre y fuego su dominio y atesoran las riquezas que Tú dispusiste generosamente para todas Tus criaturas.
¡Dios! Tus mensajeros nos previnieron contra el atesoramiento de las riquezas mientras el pueblo sufre hambre, miseria, pobreza y dijiste que esos tesoros se convertirían en fuego infernal si no los distribuyésemos entre la gente necesitada. Haznos distribuir, entonces, Tus recursos para mitigar todas las carencias de los pobres de nuestros pueblos.
Tú dijiste que no se puede amar a dos señores, que no has puesto dos corazones en el pecho de los hombres, por eso tus mensajeros desafiaron a los faraones y Césares de su época y fueron perseguidos por éstos.
¡Dios!, Tú nos honras cuando los tiranos nos calumnian por defendernos legítimamente de las agresiones imperiales. Estamos en la senda de quienes fueron perseguidos en Tú nombre y por la justicia que es Tú atributo.
¡Dios! Tú prohibiste la agresión, incluso a una hormiga, por eso condenamos el terrorismo, pero legitimaste la defensa y pusiste Tu Gloria y Dignidad en ella. ¡Dios! Tú llamaste a esa legítima defensa en árabe Yihad y prohibiste la agresión. Tengan por seguro las autoridades religiosas y los pueblos que el Islam y el profeta Muhammad condenan la agresión como lo hicieran Moisés y Jesús (la Paz sea con ambos).
Tú dijiste que la búsqueda del conocimiento es una obligación para todo musulmán y para toda musulmana. Acrecienta la educación para todos los pueblos sin discriminaciones de ningún tipo.
¡Dios da curación a los enfermos y alivio y bendice a quienes se nos adelantaron y fallecieron.
Te rogamos especialmente que concedas a las autoridades de este querido país cordura y sabiduría, discernimiento de lo sagrado, la rectitud de la buena obra, la honestidad en sus palabras y acciones, y la pureza en sus intenciones para que sirvan mejor al pueblo al cual has ordenado amar y respetar.
Gracias por la cuota de convivencia pacífica de la que gozamos y haznos instrumentos para incrementarla
Sheij Abdul Karim Paz
Representante de la Organización Islámica Argentina
Te Deum en la catedral de Santiago
Fuente: http://www.organizacionislam.org.ar/portada/tedeumchile.htm
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