El caso de Facundo Morales es uno más de una lista de extranjeros que se han alistado a las filas de las FARC, la guerrilla más antigua de la región, y se suma a los casos de la holandesa de 32 años Tanja Nijmeijer, conocida por “Alexandra” o “Eillen”, y el chileno Manuel Olate Céspedes, alias “Roque”, quien supuestamente fue reclutado en 2004 por el mismo portavoz y número dos de la guerrilla, “Raúl Reyes”.
El grupo guerrillero acusado por sus vínculos con el narcotráfico ha aprovechado la presencia de extranjeros que visitan sus campamentos para atraer a un mayor número de colaboradores y militantes entre los simpatizantes de extrema izquierda en Europa y Latinoamérica. Según el Ejército colombiano, “Camilo”, “Eillen” y “Roque”, servían de nexo hacia el exterior llevando a cabo actividades de promoción de la lucha armada colombiana. Como “organizador de masas” operaba el argentino; “disuasión y reclutamiento” de europeos en las FARC se hacía a través de la holandesa y el “articulado de la Coordinadora Continental Bolivariana” estaba a cargo del militante chileno.
Según el informe elaborado por la inteligencia colombiana, se tienen pruebas también de la presencia de otros cuatro chilenos, tres venezolanos, dos argentinos, dos ecuatorianos y un canadiense, mientras que el resto del grupo es de origen europeo, entre los que se encuentran cuatro españoles y dos holandeses.
La colaboración de europeos en la lucha armada no es reciente. De hecho, los datos proporcionados por las autoridades colombianas a España indican que entre 2000 y 2008 los militantes izquierdistas españoles actuaron como coordinadores del Comité Internacional de las FARC para la península Ibérica y el centro de Europa, a la vez que participaron en foros y eventos internacionales en Alemania, Suiza y España, donde difundieron y defendieron postulados del grupo armado.
En la red internacional de las FARC, un danés se ha convertido hoy en el objetivo del gobierno de Colombia. El supuesto contacto, que fue hallado en el ordenador de “Raúl Reyes”, es un hombre de unos 40 ó 50 años que se ocupa de la financiación y propaganda de la guerrilla, reveló la prensa colombiana.
Bajo el seudónimo de “Carlos Mono”, este militante izquierdista que se mueve por Copenhague, Oslo y Estocolmo, no sólo ha participado en la elaboración de documentos internos del movimiento narcoguerrillero, sino que también fue la pieza clave para que en Suecia pudiese operar la agencia de noticias Anncol, afín a las FARC y difusora de sus documentos.
Asimismo, se ha detectado la presencia de células del grupo insurgente en Italia que funcionan gracias a cuatro personas identificadas bajo los nombres de “Fausto”, “Pablo”, “Federico” y “Camila”, que supuestamente son de procedencia colombiana. El informe de inteligencia señala que estos individuos han sido los responsables de instalar cinco núcleos guerrilleros denominados “Jacobo Arenas”, “Francesco Lai”, “María Cano”, “Marquetalia” y “Jaime Pardo”, en tres inmuebles de Roma.
Por otra parte en Australia, Interpol trata de dar con el paradero de un activista con el alias de ‘”Carlos Vlaudín”, que según el ordenador de “Reyes”, lleva a cabo actividades en ese país en apoyo a la guerrilla.
Dicho entramado no tendría sentido sin Omar Arturo Zabala Padilla o “Lucas Gualdrón”, que según inteligencia militar colombiana es el responsable de tejer los hilos diplomáticos de la guerrilla en Europa.
Desde que apareció por primera vez en 1998 en una entrevista al diario alemán “Der Jungen Welt” con motivo del inicio de las negociaciones del Caguán entre el gobierno del entonces presidente de Colombia, Andrés Pastrana y las FARC; “Gualdrón” se ha convertido en el portavoz internacional del grupo armado y a él se le deben las conexiones que esta narcoguerrilla ha logrado cultivar en los últimos 12 años por el continente europeo, revelan los informes. Además de ser un activo colaborador de Anncol desde 2002, ha tenido contactos con los nacionalistas vascos del entorno del grupo terrorista ETA en donde ha tomado parte en la “Sokoa” o las jornadas internacionales de Askapena, a la vez que ha logrado penetrar en partidos políticos, ONG y sectores estudiantiles franceses. Hasta el momento la información ha servido para dar con su identidad pero no con su paradero. Lo último que se sabe de él es que en 2010 fue operado de un tumor en la cabeza, que al parecer se le ha extendido e inmovilizado uno de sus brazos, indica la prensa colombiana.
Mientras las autoridades siguen analizando las pruebas sobre un aumento de extranjeros en la guerrilla, expertos apuntan a que pueden ser 500 los rebeldes de otros países. De confirmarse este incremento de combatientes no colombianos en las filas de las FARC, dejaría de ser este hecho aislado del largo conflicto para convertirse en una de sus tendencias, en especial ante la ola de deserciones y desmovilizaciones de insurgentes por la constante ofensiva del Estado colombiano.
Fuente:LaRepublica.com.uy
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