En Defensa de las Tradiciones y la Industria de México

fotografías: ROSIMVO y DADO

• Rodrigo, Ximena, Miguel y Diego han sido educados para amar lo nuestro
• Los juguetes que se fabrican en México NO SON DESECHABLES como los chinos
• La Rosca y los Reyes Magos, son tradiciones, que trascienden las creencias religiosas

Manejando rumbo a una deliciosa comida y rosca anticipada, escuché una entrevista en radio, que me llamó mucho la atención.

Más que una entrevista, fue el testimonial de una señora, quien aseguraba (y con razón), que los juguetes mexicanos eran inmensamente superiores a los chinos que se remataban en cualquier esquina.

Aclaraba la joven mamá, que no sólo se refería a los consabidos juguetes tradicionales de latón y madera, sino a los que producen las fábricas mexicanas, que siguen con esa característica de durabilidad, que pasa de generación a generación, mientras que los artículos chinos “no llegan ni al Día de la Candelaria”.

Al llegar a la casa de la comida, me llamó la atención que RODRIGO, XIMENA, MIGUEL Y DIEGO, estaban muy entretenidos con unos juguetes de madera.

Me dijeron que habían sido de sus papás, de sus tíos, de los abuelitos, y hasta del tío abuelito. Pero que les gustaban mucho.

¡Caray! Interesante comentario de unos niños de entre cinco y siete años.

Al término de la comida, de gran recalentado de bacalao y romeritos, se procedió a la elaboración de la TRADICIONAL Rosca de Reyes.

Escribo en mayúsculas la palabra TRADICIONAL, porque me comentaron ahí que no se trataba ya de una costumbre puramente religiosa, ni mucho menos. Era una costumbre mexicana, donde se involucra a los niños, a quienes me sorprendió verlos ayudar en la elaboración de las roscas, dirigidos por su mamá.

Y bueno ¡ahí no terminó el tradicional ritual de temporada! sino que se procedió a la petición de regalos a Los Reyes Magos.

¡Soltaron los globos que llevaban sus respectivas cartitas!

Nuevamente, me dijeron que era algo que no era mexicano de origen, sino parte de un mestizaje e influencia europea.

Pues siempre es bueno aprender algo nuevo, sobre todo cuando se trata de nuestras tradiciones ¡y hasta de nuestra economía!

Aprendí que NUESTRA INDUSTRIA JUGUETERA SIGUE PRODUCIENDO ARTÍCULOS DE LA MEJOR CALIDAD, QUE GENERA MUCHOS EMPLEOS, Y QUE DEBEMOS ESTIMULARLA COMO CONSUMIDORES, independientemente de disfrutar del sabor de nuestra extraordinaria cocina y de gozar los mejor de México…¡sus tradiciones!

¡Ahora sí!

¡A partir la rosca! y ¡a esperar LA CANDELARIA, con sus Tamales!

¡FELIZ 2015!