El 25 del mes de Kislev en fecha hebrea se celebra en cada hogar la fiesta de las luminarias, o llamada en hebreo Januka. Es uno de los acontecimientos con mucha luz en la historia del judaísmo, en la cual se manifestaron los milagros que Hashem, el Dios del universo hizo para todos sus hijos en aquellos tiempos. Estamos hablando de hace más de 3000 años de acuerdo con el calendario hebreo.
En la casa del segundo templo que se encontraba en Jerusalém, los emperadores griegos dictaron sus leyes sobre el pueblo de Israel. Una de dichas leyes era la prohibición del estudio de la Tora, la Biblia y llevar a cabo sus preceptos. Desgraciadamente los griegos lograron profanar el templo sagrado, estos mismos querían obligar a los judíos a convertirse y adoptar las costumbres griegas.
Y desafortunadamente hubo miembros del pueblo que si adoptaron dichas costumbres, e incluso vieron la cultura griega como un estilo de vida. Al adoptar o al querer tener el o estilo de vida que los griegos, estas personas pensaron que otros pueblos los “aceptarían” y no tendrían problema alguno.
Como en cada historia siempre haya un héroe que logra salva y darle un giro a la historia, el héroe o los héroes de esta historia fueron matitiahu el macabeo y sus hijos. Que lograron luchar en contra de los griegos.
Hoy en día sigue habiendo asimilación dentro del pueblo judío. Y a lo largo de la historia si nos ponemos a relatar los acontecimientos se es decir que muchos de ellos pudieron haberse evitado si el pueblo judío hiciese y cuidase los mandamientos de Dios entregó en del monte Sinaí.
Fuente: Tia Sara
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