Pesaj es el salto a la libertad que nuestros ancestros dieron hace muchos siglos atrás, siendo como somos ahora una sola Tribu de Hermanos y Hermanas que se conjuga en doce caminos diferentes pero en un solo corazón que reposa en el sol de Jerusalem.
Así desde nuestros hogares y en un Seder que nunca olvidaremos. El soplo de vida que le da sustento al Universo y conjuga todas las estrellas y el tiempo, nos dará las fuerzas necesarias para de nuevo salir de la esclavitud en que nos encontramos por el Covid-19. Entonces demos gracias de ante mano por la libertad como las Doce Tribus de Israel tan apreciadas para Hashem.
Recordemos quiénes somos y de dónde venimos porque el pueblo del Sinaí de la tierra de dátiles, naranjas y olivos, es una sola nación y hoy más que nunca tiene un llamado a la oración, cumpliendo la plegaria del Nishmat Kol Jai para superar el dolor que aqueja a toda la Humanidad.
Entonces hermanos y hermanas fundámonos en un abrazo infinito a la distancia, unidos por nuestras almas que nos recuerdan no temer a las plagas…ya que al fin y al cabo el mar de los juncos se abrirá en plena calma y un nuevo pasaje en la historia se escribirá con el alba.
Aunque pensemos que estamos apresados nos encontramos más libres que nunca, solo debemos creerlo sintiéndonos como partes de la energía infinita que habita la naturaleza de cada Ser. Porque la diáspora es también una expresión de la libertad que se nos concedió más allá de las arenas de Egipto y las aguas que alimentan al Nilo.
Por ello agradece este instante y cada segundo de tus días; las lágrimas, las tristezas y también las alegrías, siendo la felicidad lo más importante que debemos cultivar en el recorrido de nuestras vidas para alcanzar la libertad.
Se bondadoso y justo con una copa de vino, cuando el Profeta Eliahu toque la puerta de tu destino. Porque cuando termine el día y el sol se ponga en el firmamento, Hamakon Baruj Hu, te abrazará hasta hacerte perder el aliento en la noche de Leil Shimurim para que no olvides que tu Di-s es el principio de todo y a su vez el fin…
(En recuerdo de Baruch tob Elem Bonfils D´Avirrey, 24 de abril de 1288, Pesaj, Troyes Francia) y mis abuelitos Bonnefil por legarme tanta historia. Ima tú siempre estás en mi memoria.
(Especial para el Diario Judío.com de México).
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