Moshe Kantor, jefe del Congreso Judío Europeo, ha pedido al parlamento portugués que no impida la posibilidad de que los judíos de ascendencia portuguesa obtengan acceso a la ciudadanía portuguesa a través de una ley de 2015 aprobada para ese propósito.
La ley permite que judíos sefardíes cuyos antepasados vivieron en Portugal hasta la Inquisición y la expulsión de los judíos obtengan la ciudadanía portuguesa si tienen documentos que acrediten su ascendencia portuguesa.
Tenía la intención de corregir los errores y el sufrimiento de esa época y volver a conectar a los descendientes de judíos portugueses con parte de sus raíces culturales e históricas.
Aproximadamente 60.000 judíos de todo el mundo han solicitado la ciudadanía portuguesa bajo los términos de la ley, y varios miles la han recibido, incluidos unos 5.000 de Israel.
Pero el Partido Socialista ha presentado enmiendas para cambiar la ley y hacer que sea mucho más difícil obtener la ciudadanía bajo la legislación.
Inicialmente, en mayo, la miembro del parlamento Constanca Urbano de Sousa presentó un proyecto de ley que estipula que los solicitantes deben residir en el país durante dos años antes de recibir la ciudadanía, algo que impediría a la mayoría de los solicitantes.
Esta condición se ha eliminado del proyecto de ley, pero se espera que se introduzcan otras condiciones para dificultar el proceso.
«Les insto a enmendar las fallas administrativas en la implementación de esta ley histórica sin perder de vista o poner en peligro lo que es esencial: la apertura de un camino real y alcanzable a la ciudadanía de la República Portuguesa a los descendientes de judíos sefardíes portugueses perseguidos», escribió Kantor en una carta dirigida al presidente de la Asamblea de la República, Eduardo Ferro Rodrigues.
«Este acto de tolerancia y reconciliación es tan relevante, simbólico e inspirador para otras naciones como lo fue cuando se aprobó hace cinco años».
Eylon Kasis, cuya compañía ayuda a los judíos que buscan la ciudadanía portuguesa bajo los términos de la ley, dijo que en el discurso público en Portugal, los sentimientos de que las solicitudes de ciudadanía se hicieron solo con el propósito de asegurar varios beneficios de la ciudadanía portuguesa y no para propósitos de conexión con el país.
Señaló que muchos judíos españoles y portugueses se sienten muy conectados con ese aspecto de su identidad comunitaria que se originó en la península ibérica en las famosas y florecientes comunidades judías allí y que aún hoy en día las costumbres particulares de oración de los judíos españoles y portugueses, y el lenguaje ladino que algunos todavía hablan son componentes importantes de esa identidad.
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