El embajador israelí en Ucrania, el rabino Yoel Lion, ha enviado una petición urgente al alcalde de Poltova, Ucrania, para que intervenga a fin de evitar que el lugar donde se encontraba la fosa común de la época del Holocausto sea utilizado para un proyecto inmobiliario.
Poco después de que los alemanes llegaran a Poltava en septiembre de 1941, miles de residentes judíos de la ciudad fueron asesinados con disparos. También se ejecutó a varios lugareños no judíos.
Lion escribió al alcalde de Poltava, Oleksandr Shamota: “Como representante de Israel, del estado del pueblo judío y como hijo de los sobrevivientes del Holocausto, hablo en nombre de los que ya no pueden hablar y pido a su conciencia y a los miembros de su consejo municipal que pongan fin a esta injusticia histórica”.
León instó a Shamota a “escuchar las voces de las víctimas”.
“Como dice la Biblia en Génesis 4:10, ‘La voz de la sangre de tu hermano me clama desde la tierra’. Espero una acción inmediata. Usted tiene la autoridad para elegir entre la justicia y la injusticia,” presionó Lion al alcalde en su carta.
Lion escribió al primer ministro y al ministro de cultura ucranianos, así como a los jefes de las comunidades judías locales, subrayando que las pruebas recogidas tanto por el Monumento Conmemorativo del Holocausto de Yad Vashem como por un organismo gubernamental ucraniano, miles de judíos y gentiles por igual habían sido ejecutados por los alemanes en el lugar en cuestión.
En un tiempo, Poltava fue un importante centro judío en el este de Ucrania. El segundo presidente de Israel, Yitzhak Ben-Zvi, era originario de Poltava.
Al estallar la Segunda Guerra Mundial en 1939, la ciudad albergaba a unos 13.000 judíos, que representaban aproximadamente el 10% de la población de la ciudad. Los alemanes ocuparon Poltava en septiembre de 1941, aunque muchos de los judíos de la ciudad lograron huir antes de que llegaran los alemanes.
Cuando los alemanes pidieron a la comunidad judía que realizara un censo de los residentes judíos de la ciudad, recibieron una lista de unos 5.000 judíos, la mayoría de los cuales los alemanes procedieron a ejecutar en tiroteos masivos llevados a cabo en septiembre y noviembre de 1941. Los cuerpos de las víctimas siguen enterrados allí.
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