Un hombre que enfrentaba un orden de deportación por haber sido agente de una fuerza policial al servicio de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial murió en Michigan a los 93 años luego de negar durante años que haya matado a judíos.
John Kalymon, vecino de Troy, falleció en su hogar en el suburbio de Detroit el 29 de junio. Sufría neumonía, cáncer de próstata y demencia, dijo su hijo Alex Kalymon a The Associated Press.
“Los últimos dos años no tenía idea de prácticamente nada sobre su vida”, dijo su hijo el miércoles. “Simplemente luchaba por vivir y su mente ya no respondía”.
Un tribunal federal de apelaciones ratificó el año pasado una orden de deportación contra Kalymon, pero Estados Unidos no pudo encontrar un país que aceptara recibirlo.
En Munich, Alemania, los fiscales presentaron este año una orden de arresto en su contra por ser cómplice de crímenes de guerra. La fiscalía planeó enviar a un médico a Estados Unidos a fin de determinar si Kalymon podía enfrentar un juicio, pero los exámenes médicos nunca se realizaron.
No hay duda de que Kalymon fue un agente de la Policía Auxiliar Ucraniana bajo auspicio de los nazis en Lemberg, que en ese entonces era parte de Polonia. Aseguró que no hizo más que una leve labor de guardia y nunca mató judíos.
“Adoro este país porque es mi país. Voy a morir aquí”, dijo Kalymon, mecánico automotriz retirado, a la AP durante una emotiva entrevista en el frente de su casa en 2009. “Querían deportarme, a un anciano. Nunca he sido arrestado y pago mis impuestos. No conozco a nadie tan honesto como yo”.
En 2007, luego de un juicio civil, un juez federal en Detroit le retiró la ciudadanía a Kalymon, alegando que durante sus dos años con la policía ucraniana participó en la persecución de civiles.
Muere hasta ahora??
Pues que bien te fue!!!