El generador fue construido por las autoridades soviéticas de Lituania entre 1965 y 1968, cuando formaba parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, o la URSS. Las lápidas habían sido retiradas de un cementerio judío ubicado en la misma calle.
“Después de 26 años como un país independiente, ahora es el momento para remover estas piedras, que son una clara falta de respeto a nuestra comunidad judía”, dijo Šimašius. “Las piedras serán quitadas del generador y se trasladarán a un monumento, que será construido en la calle Olandų con la cooperación de la comunidad judía de Vilna.”
El ayuntamiento de Vilnius también confirmó que los fragmentos más pequeños de las lápidas serán re-enterrados en el cementerio. Las lápidas van a ser trasladadas a un monumento hecho de piedras mármol, que se va a construir en la calle Olandų. Estará terminado en otoño de 2016.
El año pasado, Šimašius se reunió con Faina Kulansky, la jefa de la comunidad judía de la ciudad, y la directora del Patrimonio Cultural Diana Varnaite, para discutir el desmantelamiento de las estructuras construidas a partir de lápidas judías en Vilnius durante el período soviético como una señal de respeto a la historia judía de Vilna.
El municipio también está consultando con el propietario del generador, el proveedor de energía Vilniaus Energija, con el fin de encontrar una solución en la forma de reemplazarlo.
Se espera que el edificio esté totalmente desmontado antes de agosto.
El año pasado, el entonces gran rabino de Lituania instó a la Reformada Iglesia Evangélica del país que quite las lápidas judías que están siendo utilizadas como escaleras en una iglesia de Vilnius.
La llamada del rabino Jaim Burshtein se refería a una escalera de 30 pies de largo hecha de lápidas de personas judías que conduce a la entrada principal del edificio más grande de la iglesia en la capital de Lituania, en la calle Pylimo. Las lápidas fueron instaladas cuando Lituania era parte de la Unión Soviética.
“Lamentamos el estado deplorable y la destrucción de los últimos remanentes de la memoria de los judíos de Lituania,” le Burshtein dijo a JTA. Lituania, agregó, “tiene muchos lugares construidos con lápidas de judíos. Creo que las autoridades y la comunidad judía necesitan para llevar a cabo una investigación exhaustiva y corregir, al menos, este error histórico”.
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