El pasado 12 de enero el gobierno alemán entregó – a pedido de los herederos de su legítimo propietario, Henri Hinrichsen- a la casa de subastas Christie’s la obra “Das Klavierpiel” (Piano Playing) del artista alemán Carl Spitzweg.
La obra fue confiscada por los nazis a Hinrichsen, un editor de música judía, en 1939. Al año siguiente fue comprada por Hildebrand Gurlitt, un corredor de arte que comerciaba con obras confiscadas por los nazis.
Hinrichsen fue asesinado en el campo de exterminio de Auschwitz en 1942.
Se trata de la 14ª pintura devuelta de la colección de más de más de 1400 obras valuada en más de mil millones de dólares que fue escondida por Cornelius Gurlitt, hijo Hildebrand Gurlitt y encontrada por casualidad en el año 2012, cuando fue confiscada por las autoridades quienes han intentado desde entonces devolverlas a sus legítimos dueños o sus herederos.
Al respecto, la ministra de Cultura alemana, Monila Gruetters, aseguró que la restitución de ésta y todas las obras expoliadas por los nazis es de suma importancia para el gobierno ya que “detrás de cada una de estas imágenes se encuentra un destino humano y trágico como el del Dr. Henri Hinrichsen, víctima de Auschwitz… y a pesar de que no podemos compensar este severo sufrimiento, estamos tratando de hacer una contribución a la justicia histórica y cumplir con nuestra responsabilidad moral” y, explicó que el resto de la colección de Gurlitt, se irá ahora al museo suizo Kunstmuseum en Berna, mientras que una fundación respaldada por el gobierno alemán sigue trabajando para garantizar que todo el arte saqueado por los nazis sea devuelto.
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