La canciller alemana Angela Merkel emitió una declaración pública asegurando que su país “no reubicará su embajada de Tel Aviv a Jerusalem”.
Sus comentarios fueron hechos durante una entrevista con la televisión israelí el domingo, manteniendo el rechazo oficial de Alemania de un reconocimiento unilateral de Jerusalem, como la capital de Israel, según consignó la agencia de noticias palestina, Maan.
“Tenemos que trabajar para la solución de dos Estados, y según eso, se debe aclarar el estado de Jerusalem”, dijo Merkel.
La canciller Merkel argumenta que el estatus, en línea con la política del Bundestag, solo puede establecerse en el marco de un acuerdo de paz multilateral.
La declaración de Merkel surge como un rechazo a la política oficial de Estados Unidos, que en diciembre pasado, bajo el mandato del presidente Trump, pidió el reconocimiento de Jerusalem como capital de Israel, así como el inicio del proceso de reubicación de su embajada desde Tel Aviv.
A principios de este año, la Canciller Merkel cuestionó el progreso realizado hacia un acuerdo de paz, afirmando que “la actual política de asentamientos de Israel contradice el derecho internacional aplicable y no es respaldada por nosotros porque impide una solución de dos Estados”.
Por eso me cae bien Ángela.