A través de una conferencia y varios divertidos ejemplos, el Dr. Andrés Roemer, embajador de buena voluntad por la UNESCO, habló a los jóvenes de Universidad La Salle sobre la importancia de entender el cerebro humano y cómo esto es clave para tomar las decisiones correctas y encaminar al mundo hacia un mejor futuro y lograr el éxito individual, durante el 1er Foro de Estudiantes Lasallistas.
La importancia de un pensamiento crítico
El primer paso para ponernos en la dirección correcta es crear un pensamiento crítico. Hoy los jóvenes tienen una gran responsabilidad, pero no llegarán a ningún lado si permiten ser influenciables.
Para comprender a la mente, se debe partir de la reflexión y de las mentiras dichas hacia uno mismo. Andrés Roemer enunció el término Homo Fallax, que designa la cualidad de hombres que se mienten a sí mismos, “para sobrevivir”.
El invitado de La Salle también señaló la importancia de desarrollar una mente cuestionadora: “para ser crítico hay que tener conocimiento. No creas, cuestiona. Y la primera persona que debes cuestionar eres tú”. Y es precisamente un pensamiento inquisitivo el generador de responsabilidad social.
¿Qué tiene que ver la felicidad en todo esto?
Otro detalle peculiar sobre el que ahondó el Dr. Roemer fue la influencia de la felicidad y del dolor en el comportamiento. Siempre nos vamos a acordar del mejor o peor momento. “los dolores y placeres se quedan en la cabeza”.
“Hay una gran mentira, que el fin de la vida es la felicidad. Hay que entender qué es y cómo se trabaja el cerebro. Evitamos el dolor por la esperanza de que algo nos traerá placer”. Sin embargo, existen otros factores para alcanzarla (o no), y es proporcional a los retos particulares y al esfuerzo puesto para alcanzar metas.
Tampoco existe una relación recíproca entre la cantidad de cosas o dinero acumulado. La ambición de las personas llega hasta cierto rango. Después de rebasar el margen, ya sea de adversidad o felicidad, llega una estabilidad. En cambio, mientras más esfuerzo pone una persona en alcanzar sus objetivos, o mientras mayor impacto se tenga en las demás personas, la satisfacción es mayor y dura más.
¿Cuál es el camino hacia la innovación?
La innovación llega solamente cuando se crean ideas. De acuerdo con Andrés Roemer, “para innovar hay que ser constante. La gente que no comete errores no aporta”. También se debe creer en el proyecto desarrollado y venderlo desde un punto de vista con un impacto tan poderoso que sea memorable y se quede en la mente de las personas.
Hoy, los medios, en especial los digitales, pelean por la atención de los cerebros de las personas; por la mayoría de jóvenes en uso de redes sociales y del internet como principal medio de información, son vulnerables a ser manipulados.
Deben entenderse las metas como resultado de un trabajo constante, mucho más cuando a la fecha, las gratificaciones son muy rápidas. Hay casos aislados y grandes historias, triunfadores por desarrollar una app o una compañía. Pero en la cotidianeidad no es así. “El promedio, lo normal, son horas de entrenamiento. Aunque no hay que dejar de creer y ser optimistas. Atraer cosas externas depende del trabajo y hasta de la suerte”.
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