Arqueólogos en la ciudad de Utrera, en el sur de España, confirmaron el martes que descubrieron una sinagoga del siglo XIV escondida dentro de un edificio que luego se convirtió en iglesia, en hospital, en colegio, y más recientemente, en un bar de copas.
Desde hace varios años la localidad sevillana sigue los pasos de lo que fue la vida judía. Ahora pueden confirmar la ubicción de lo que fue la sinagoga. Bajo las excavaciones realizadas en la casa Niño Perdido, antiguo Hospital de la Misericordia del siglo XV, se escondía el complejo sinagogal que en palabras del alcalde Villalobos es la sinagoga más grande de la península ibérica”.
El arqueólogo Miguel Ángel de Dios Pérez, dijo a los periodistas que “lo primero que hay que confirmar es la presencia de la sala de oración” luego de años de análisis de las paredes y el piso del edificio.
“Los elementos fundamentales de la sinagoga, como el vestíbulo de entrada”, dijo, “o los bancos perimetrales que han surgido en esta encuesta, ahora confirman que estamos efectivamente en la sala de oración”.
El único indicio de la existencia del templo judío provino de un sacerdote e historiador, Rodrigo Caro, quien escribió en 1604 que ahora había un hospital en un lugar donde los judíos solían rezar. Hay un pequeño puñado de sinagogas medievales que sobreviven en España, incluso en las ciudades de Toledo y Córdoba.
La sinagoga de Utrera se convirtió en iglesia en el siglo XVI, agregó de Dios, cuando se borraron todos los rastros de su pasado judío. Su equipo ahora espera identificar el púlpito y un baño utilizado para los rituales.
Según ha informado en conferencia de prensa el alcalde de la localidad, José María Villalobos : “Ahora tenemos la certeza científica de que estamos en una sinagoga medieval”. “El estado de conservación de la sinagoga, siendo parcial, es sin embargo excepcional”, agregó. “Con las evidencias arqueológicas documentadas, incluido su alzado completo, pueden restituirse su superficie y volumetría originales”
La atracción de turistas interesados en el pasado judío de España se ha convertido en los últimos años en un foco clave para las localidades con huella histórica.
En 1492, los reyes católicos de España, la reina Isabel I de Castilla y el rey Fernando II de Aragón, decretaron que los 200.000 judíos de España se convirtieran al cristianismo o fueran expulsados.
España ha intentado en los últimos años enmendar lo que el gobierno denominó este “error histórico”. En 2015, el gobierno español permitió que los descendientes de judíos sefardíes exiliados solicitaran la ciudadanía española, con 132.226 personas haciéndolo.
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Interesantísimo. GRacias
Cuéntenle a Ada Colau para que vaya a visitarla , dada su admiración por el Pueblo Judío y todo lo relacionado con el.