Detectives de la unidad de fraude de la Policía de Israel allanaron la vivienda y las oficinas del Rabino Jefe ashkenazi, Yona Metzger, sospechoso de cohecho, fraude, lavado de dinero y abuso de confianza.
Tras una investigación encubierta de varios meses, el rabino fue interrogado en las dependencias policiales durante diez horas y dispuesto, por cinco días, en arresto domiciliario. Tiene prohibido abandonar el país o comunicarse con otros tres sospechosos que también fueron detenidos.
Fuentes cercanas al rabino dijeron que está cooperando con la policía y que respondió todas las preguntas.
La pesquisa indica que Metzger es sospechoso de haber desviado hacia su bolsillo centenares de miles de shekels que había recaudado para varias organizaciones no gubernamentales (ONG). Se sospecha que dineros entregados por los donantes, que estaban destinados a las organizaciones de caridad, fueron a parar a su billetera y la de sus asociaciones.
Los abogados, el profesor David Libai y Elad Rot, manifestaron que el Rabino Jefe niega todas las acusaciones en su contra.
La detención de Chaim Eisenshtat, el chofer y asistente personal de Metzger, sospechoso de haber aceptado coimas fue extendida por siete días.
Simcha Krakowsky y Nisan Ben Zion Zioni, directores de dos organizaciones de caridad, sospechoso de cohecho, fueron detenidos por cinco y siete días respectivamente.
Durante los allanamientos, en la vivienda y la oficina de Metzger, los detectives confiscaron documentos, computadoras y otras pertenencias. Las cuentas bancarias del rabino y sus asociados fueron trabadas.
El asesor jurídico del Gobierno, Yehuda Weinstein, y el fiscal del Estado, Moshe Lador, aprobaron el arresto del rabino.
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