Amos Gitai es un director errante que disfruta tomar lo mejor que le proporciona cada lugar. Desde joven salió de Israel, su país de origen, por la incomodidad que provocó con su documental Diario de campaña, sobre la Guerra de Líbano. Se fue a vivir a París, trabajó para Reino Unido y, a lo largo de su vida, ha dado cátedra en universidades, como ahora en la de Columbia, en Nueva York.
Gitai, quien en sus filmes suele cuestionar el papel de la mujer en la comunidad judía ortodoxa de Jerusalén y, según adelantó, será parte del jurado de la próxima edición del Festival de Cannes, visitó la Ciudad de México para contactar a productores mexicanos y buscar locaciones para dos proyectos en los que trabaja.
Uno de ellos es una pieza contemporánea que tiene que ver con la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina de Buenos Aires). Es una versión moderna de Rashōmon, filme de Akira Kurosawa. Es la historia de un gran atentado con coche bomba y creo que podría filmarlo en México.
El otro es un proyecto que he trabajado desde hace años con actores europeos y que está ambientado en el Siglo XVI en España y Portugal. Es sobre Gracia Nasi, una mujer que a principios del Siglo XVI escapó de la Inquisición y se fue a vivir a la capital del imperio Otomano. Doña Gracia se convirtió en una de las mayores coleccionistas de pinturas y arte, fue una mujer moderna, contemporánea, gran banquera. Cuando el Papa empezó a quemar judíos, ella se enfrentó a él y salvó a muchos. Así que estoy buscando un país hermoso, que hable español y por ello estoy aquí”, explicó Gitai en entrevista exclusiva.
El cineasta, quien tendrá una retrospectiva en octubre o noviembre próximos en la Cineteca Nacional, señaló que es muy pronto para hablar de algún productor mexicano.
Ante la pregunta de si ya había visto Roma, de Alfonso Cuarón, nominada en diez categorías del Oscar, Gitai apluadió la decisión de elegir a Yalitza Aparicio, una no actriz, como protagonista. Al hablar del filme, el israelí sonrió y dio a entender que Nicolás Celis, productor de Roma, podría ser alguien con quien podría concretar alguno de los proyectos que tiene.
Creo que Cuarón… y justo en esta visita a México hablé con su productor, Nicolás Celis… creo que para los dos es un gran logro haber elegido a Yalitza. Creo que eso es grandioso. Cuarón y Nicolás saben cuál es la metodología de trabajar con actrices y no actrices, yo lo hago en mis películas. Hay ventajas y desventajas por ambos lados: con actrices hay que usar una metodología y saben cómo interpretar cierto papel, con las no actrices se obtiene cierta frescura e inocencia y muchas veces las no actrices tienen esta gran presencia, esta gran fuerza frente a la lente de la cámara, así que creo que es bueno ser inclusivo en el cine”, detalló Gitai en un restaurante de Coyoacán.
El realizador dijo que Roma es un ejercicio de memoria, algo que considera es de vital importancia.
Roma es bella, es un logro hablando de memoria y tenemos que hablar de la memoria, pues la memoria es algo que nos permite cambiar la percepción. La humanidad entera está rota, la gente está siendo desplazada y sólo queda la memoria.
La memoria se convierte en material para películas, para libros, para el arte. Israel está conformada por gente desplazada, gente que venía de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, judíos que venían del Norte de África cuando hubo una nación árabe grande, los palestinos son desplazados por los judíos y, en México, los indígenas fueron desplazados por los españoles conquistadores. Tenemos que crear una nueva humanidad y que, a pesar de las diferencias, aprendamos a hablarnos a nosotros mismos”, comentó Gitai.
El realizador está convencido de que el arte en cualquiera de sus expresiones es el vehículo que permite contribuir a reflexiones con respecto a las cuestiones políticas que se viven en el mundo. Y celebra que los mexicanos estén conquistando los certámenes con sus propuestas cinematográficas.
Creo que es grandioso que haya tres o cuatro, o quizá más directores que tomaron Hollywood (…) Los estadunidenses están abiertos al cine y lo aceptan, porque es exitoso (el cine mexicano). México es un país con no muy buena situación económica, pero su arte contribuye en mucho”, remató el director.
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