Sidón, Líbano — En la noche del jueves, la Fuerza Aérea de Israel llevó a cabo un ataque aéreo de precisión en la ciudad costera de Sidón, al sur del Líbano, que resultó en la muerte de Hasan Farhat, conocido como Abu Yasser, comandante del sector occidental de Hamás en Líbano. El objetivo fue su residencia, ubicada en el quinto piso de un edificio residencial, la cual fue destruida por el impacto directo de un misil guiado.
Fuentes israelíes confirmaron que el operativo se llevó a cabo tras una serie de labores de inteligencia que permitieron localizar a Farhat, a quien se responsabiliza directamente por el ataque con cohetes lanzado el 14 de febrero de 2024 contra la ciudad israelí de Tzfat. Aquel ataque causó la muerte de una soldado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) e hirió a varios otros militares, lo que generó una respuesta contundente por parte del gobierno israelí.
“La eliminación de Abu Yasser es parte de nuestra respuesta directa y proporcional ante los actos terroristas cometidos contra ciudadanos y soldados israelíes. Continuaremos actuando donde sea necesario para proteger a nuestra población”, declaró un portavoz del ejército israelí tras el ataque.
Por su parte, fuentes cercanas a Hamás confirmaron la muerte del comandante, calificándola como una “pérdida significativa” pero prometiendo que “la resistencia continuará”. El grupo aún no ha especificado si planea una respuesta directa al ataque, aunque analistas regionales advierten que este tipo de operativos suelen escalar las tensiones entre Israel y los actores armados en Líbano, como Hezbolá, que mantiene una estrecha relación con Hamás en la región.
El ataque se produjo en una zona densamente poblada de Sidón, generando temor entre los residentes del edificio y barrios cercanos. Hasta el momento, no se han reportado víctimas civiles, aunque varios apartamentos resultaron afectados por la explosión. Las autoridades locales comenzaron una evaluación de daños y la asistencia a los desplazados por el impacto.
Este operativo se enmarca en una fase de creciente tensión entre Israel y grupos armados en Líbano, que ha ido en aumento desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza. En los últimos meses, la frontera norte de Israel ha sido escenario de múltiples intercambios de fuego, y tanto Hamás como Hezbolá han incrementado su actividad en suelo libanés.
Con la muerte de Abu Yasser, Israel busca debilitar las capacidades operativas de Hamás más allá de Gaza, enviando también un mensaje disuasorio a sus aliados regionales. No obstante, el riesgo de una escalada mayor sigue latente, y la comunidad internacional observa con atención los posibles desarrollos en una región que ya vive bajo una tensión constante.
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