Un nuevo ataque criminal en la ciudad de Ramla ha dejado a la comunidad en estado de shock. Una explosión, posiblemente provocada por una granada, sacudió una joyería, resultando en 12 personas heridas, cinco de ellas en estado crítico. El incidente es el tercero en menos de 24 horas en esta ciudad, incrementando el temor y la inseguridad entre los residentes.
La propietaria de la joyería afectada, quien prefirió mantenerse en el anonimato, relató a “Israel Hayom” cómo vivió el momento del ataque: “Escuché la explosión. Mi hijo me llamó y me dijo que estaba en nuestra tienda, que fue destruida. Estoy en shock”, comentó. Afortunadamente, su tienda sufrió solo daños leves, pero el impacto emocional fue devastador.
Los habitantes de Ramla expresan una creciente preocupación por la violencia. Un residente local, visiblemente afectado, declaró: “¿Hasta cuándo? Ya es muy peligroso caminar por aquí. Ayer asesinaron a una mujer y a un hombre, y hoy esto. Es insoportable lo que está ocurriendo”.
La policía investiga si los tres incidentes recientes están relacionados, pero se sospecha que el ataque más reciente fue causado por una granada arrojada. Testigos como Itzik, que se encontraba cerca del lugar del suceso, describen el caos que se vivió: “Hubo un gran estruendo. No entendíamos lo que estaba pasando. Llegamos y vimos un auto incendiándose y las tiendas comenzaban a arder. Era una locura, gritos por todos lados”.
Itzik también añadió que la vida en Ramla solía ser tranquila, pero la reciente ola de violencia ha cambiado el panorama: “Hace mucho que no veía algo así. Nací aquí, amo esta ciudad, pero ahora tengo miedo de salir a caminar”.
Ante la falta de soluciones por parte de las autoridades, los “centros para la justicia social” han organizado una reunión de emergencia con otras asociaciones locales. Su objetivo es encontrar soluciones para combatir el crimen y devolver la seguridad a los vecinos de Ramla. La comunidad espera que las autoridades locales y nacionales tomen medidas urgentes para frenar la violencia y restaurar la paz en la ciudad.
El ataque en Ramla es un recordatorio alarmante del creciente problema de la violencia criminal en algunas áreas. Los residentes exigen una respuesta inmediata de las autoridades para proteger su seguridad y bienestar.
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