El ministro de Defensa, Ehud Barak, advirtió de que Israel podría ser blanco del disparo de 50 toneladas de explosivos en una próxima guerra con países árabes de la región, aunque no especificó ninguno en concreto.
Así lo manifestó en la Comisión parlamentaria para Asuntos Exteriores y de Defensa en la que precisó, no obstante, que el Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) tendría la capacidad de responder disparando 1.500 toneladas de munición con extrema precisión.
“Existen esfuerzos significativos por parte de ejércitos de países árabes de reducir la capacidad militar del Ejército de Defensa de Israel por medio de una mejora en su tecnología aérea”, explicó Barak en ese foro parlamentario.
El titular de Defensa defendió que Israel debe equiparse para lograr interceptar cualquier armamento procedente de países enemigos, lo que en su opinión, “traerá un cambio significativo y positivo al equilibrio estratégico de Israel en la región”.
Semejante empresa podría costar una inversión de unos 7.000 millones de shékels (1.440 millones de euros) y veinte años de preparación, precisó Barak, partidario de incrementar el presupuesto de defensa a fin de alcanzar ese objetivo.
En la comisión parlamentaria el ministro también abordó la iniciativa palestina de buscar reconocimiento a un estado independiente y miembro de la ONU el próximo mes de septiembre.
“(Los palestinos) están trabajando para lograr una masa crítica de estados que apoyen un estado palestino en las fronteras de 1967”, afirmó, aunque dudó de que puedan hacerlo.
Barak manifestó que es del interés de Israel iniciar negociaciones con los palestinos en los próximos meses, “aunque si eso resulta imposible, por lo menos aspiraremos a conseguir el apoyo de un número importante de estados de cara a una votación en la ONU”. EFE
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