El ministro de Educación, Naftalí Bennett, del partido religioso nacional Habait Haiehudí, manifestó que las relaciones entre Israel y la judería norteamericana están en “grave estado” tras dos decisiones claves del Gobierno de Jerusalén que enfurecieron a numerosos líderes judíos de Estados Unidos.
El Gobierno decidió, por un lado, suspender un acuerdo que concedía un espacio para las plegarias mixtas e igualitarias en el Muro Occidental o “Kotel Hamarabí” (conocido en el mundo gentil como el Muro de los Lamentos), y, por el otro, promover una ley que limita el reconocimiento de las conversiones al judaísmo.
Ambas decisiones fueron promovidas por el primer ministro, Biniamín Netanyahu, en respuesta a la presión de sus socios ultra-ortodoxos de la coalición.
Bennett formuló esos comentarios tras reunirse con líderes de la comunidad judía norteamericana. Muchos de ellos se encontraban casualmente en Jerusalén para participar en las sesiones de la Junta de Gobernadores de la Agencia Judía.
Los dirigentes judíos norteamericanos le dijeron a Bennett que sienten que han recibido “una cachetada en el rostro” por parte del Gobierno israelí y que aquí no se los quiere.
“Esa no es la realidad, por supuesto, pero así es como se sienten”, apuntó Bennett. “Los judíos norteamericanos son nuestros hermanos. Se cometieron errores con mucha desinformación. El plan es escuchar, dialogar y disipar los rumores”.
Un comité de la Knéset (Parlamento) para abordar la crisis está llevando a cabo una reunión especial para fortalecer los lazos de Israel con la Diáspora judía.
La Junta de Gobernadores de la Agencia Judía emitió una resolución especial instando al Gobierno de Israel a revertir las dos polémicas decisiones, pero sin llegar a tomar una acción concreta.
“Instamos al Gobierno de Israel a que entienda la gravedad de sus medidas y revierta su accionar en consecuencia”, afirma el comunicado.
La resolución destaca que las decisiones del Gobierno de Netanyahu tienen “un profundo potencial para dividir al pueblo judío y socavar la visión sionista”.
Se trata de la primera vez que la Agencia Judía, que es anterior al establecimiento del Estado de Israel, insta explícitamente a un Gabinete israelí a dar marcha atrás en una decisión.
De cualquier manera, se ha reportado que prosiguen las obras en el borde sur de la plaza del Muro Occidental, donde se programaba construir el pabellón para el rezo pluralista.
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