Los extremistas de Boko Haram mataron al menos a 27 personas, disparándoles o degollándolas, durante ataques a varias aldeas en el estado norteño nigeriano de Borno en la última semana, dijeron los residentes. Ataques similares en los últimos meses han presionado al gobierno de Nigeria para que aumente su ofensiva contra un grupo extremista islámico al que el año pasado declaró “aplastado”.
Los combatientes de Boko Haram entraron el miércoles en aldeas del área de Nganzai, donde mataron al menos a 15 personas y dejaron otras dos lesionadas, precisó Modu Jialta, un miembro de un grupo local de autodefensa. Los atacantes también quemaron viviendas.
Los residentes solo pudieron enterrar los cuerpos el viernes, agregó Jialta.
Los presuntos combatientes de Boko Haram también atacaron el miércoles la zona del poblado de Guzamala, donde mataron a 12 personas y dejaron heridas al menos a cuatro, dijo Mai Abatcha Monguno, comandante de las fuerzas de defensa ciudadana del consejo.
El estado norteño de Borno es el bastión y lugar de nacimiento de Boko Haram. Bunu Bukar, secretario de la asociación de cazadores local, dijo que se necesita más apoyo del gobierno y mejores equipos para combatir a los extremistas.
En ocho años de insurgencia, Boko Haram ha obligado a millones de personas a abandonar sus hogares en Nigeria y países vecinos, donde ha matado a más de 20.000 personas.
En un discurso a la nación el lunes, el presidente Muhammadu Buhari prometió “reforzar y revitalizar la lucha” contra Boko Haram, al que acusó de “intentar una nueva serie de ataques contra objetivos blandos”.
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